Un grupo de
celadores
apoyados por la
Administración Central
escracharon a la directora General de Escuelas, María Inés Abrile De Vollmer, esta tarde en la puerta de su casa.
Cerca de las 20, unas
60 personas reclamaron que se les haga efectivo el cambio de funciones
porque realizan tareas administrativas que no están contempladas en su estatuto.
“Quemamos cubiertas, pagamos carteles y con el megáfono nos hicimos escuchar”, dijo secretario Gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE),
Carlos Simón
. “También tuvimos el apoyo de los vecinos”, añadió.
Desde el gremio explicaron que alrededor de 400 celadores en toda la provincia cumplen tareas administrativas y exigen un cambio de funciones.
“Algunos ya iniciaron el trámite individual el año pasado pero desde la Dirección General de Escuelas nombran a otras personas e ignoran los pedidos de los celadores”, señaló Simón.
“Estos compañeros cobran 1.500 pesos menos que los de Administración Central y además la ART no los cubre”, agregó.
Desde el gremio, aseguran que Abrile de Vollmer nunca los atendió tras reiterados pedidos de audiencia por lo que decidieron ir a su domicilio particular.
En medio del escrache solamente se hizo presente el marido de la titular de la DGE y les dijo que su esposa no estaba en la casa por lo que prometieron volver la semana que viene y repetir el escrache hasta que obtengan una respuesta a su pedido.