Celadores denunciados: la DGE siempre los cambia de escuela ante casos sospechosos

El supuesto abuso sexual de un celador contra una nena de cuatro años en un jardín maternal de Tunuyán generó conmoción en el Valle de Uco. Para llevar tranquilidad a la población, desde la Dirección General de Escuelas (DGE) remarcaron que ante este tipo de acusaciones lo primero que se hace es cambiar al celador de institución, mientras se investiga el hecho. Por otra parte, aseguraron que no se trata de denuncias que les lleguen de forma frecuente, pero que se trata del segundo caso en lo que va del mes de abril.

“Cuando hay denuncias por algún tipo de inconveniente con los chicos preventivamente trasladamos a los celadores”, manifestó Sergio Márquez, director de Recursos Humanos de la DGE. Para que esto suceda es suficiente un acta del directivo y el testimonio de alguno de los padres. “Si llegase a tener un problema con menores se lo lleva a un CENS o se lo trae a alguna parte administrativa”, detalló.

Esta acción se toma para resguardar a los alumnos mientras el gobierno escolar investiga lo sucedido y resuelve la situación del trabajador. "Nosotros administrativamente emitimos las actuaciones que pasan a Asuntos Jurídicos y dependiendo de la gravedad del hecho pueden pasar al fuero penal", señaló. Además del caso del Tunuyán, Márquez recordó que durante este mes también realizaron el traslado de otro celador de un establecimiento de Godoy Cruz. "Hay una denuncia de una mamá que dice que el trabajador miraba demasiado a una niña", precisó.

El funcionario informó además que como los celadores no tienen Junta de Disciplina, es el directivo de cada institución el encargado de controlarlo. Asimismo, señaló que estos trabajadores tienen asignadas distintas tareas como por ejemplo, limpiar, cocinar o velar por la seguridad del predio, pero que no tienen a su cargo la guarda de los alumnos.

Ingresan sin concurso

Actualmente hay 8.995 celadores en todo el sistema escolar mendocino; aproximadamente se calcula un trabajador cada cuatro secciones de un establecimiento. A la hora de ingresar no pasan por un concurso, sino que lo hacen por curriculum y recomendaciones del directivo de cada institución. “Nos interesa mucho contar con la venia del director porque se van a incorporar a la escuela que comanda”, remarcó Márquez.

Reconoció que en gestiones anteriores hubo un ingreso exagerado de celadores y que tuvo que ver con intereses políticos: “Tenemos el gran problema de un nombramiento indiscriminado de acá para atrás lo que generó que la planta funcional de los celadores esté mal distribuida”.