Este comerciante no te negocia nada. Tiene el objetivo claro, y a como dé lugar lo cumple. Está demostrado que el CEC es, en los últimos años, el equipo más protagonista de los torneos de la Liga Mendocina de Fútbol. Y este Apertura 2017 no fue la excepción.
Y costó mucho. Fue duro, pero se terminó quedando con, quizás, uno de los campeonatos más competitivos en la vida de los torneos caseros. Es que había que estar atentos a lo que sucedía en Beltrán donde Fadep también tenía pretensiones de lograr el campeonato.
Lo cierto es que este equipo, por cierto prolijo a la hora de tratar la pelota, después de tener muchas ocasiones claras de gol en la primera parte se terminó yendo en desventaja al descanso. De nada habían servido los pases en profundidad de Zabaleta o los piques de Lucas Pereyra porque en la primera que tuvo Julián Funes, de cabeza, la mandó al fondo de la red.
Antes de eso el propio Pereyra había tenido una oportunidad muy clara pero que Luciano Silva terminó mostrando sus aptitudes para estar abajo de los tres palos del elenco Celeste.
Desde la platea se escuchaban los gritos de Gianformaggio. Es que el DT no podía creer que siendo protagonistas, fueran abajo en el marcador, pero el equipo no jugaba mal.
Con esa inyección anímica el conjunto del carril Mathus Hoyos salió a busca el empate. Y no tardó mucho en llegar.
A los 4 minutos llegó el momento de respirar. Centro cruzado desde la derecha y Fernando Cortes aprovechó la pasividad de la defensa de Gutiérrez y de cabeza marcó el tanto de la igualdad.
Merecido por cierto. A pesar de estar con un jugador menos por la expulsión de Espíndola, el elenco mercantil a partir del buen pie de Brian Zabaleta, mantuvo el protagonismo y hasta pudo aumentar. El CEC sumó una estrella más, la octava, y es el más ganador de los últimos tiempos.