Policías de la División Búsqueda de Prófugos lograron capturar este jueves a un sospechoso que era buscado por el resonante asesinato en 2019 de Esmeralda Filliol, una adolescente gitana de 15 años que vivía en San Martín.
El procedimiento se llevó adelante durante la mañana en el puesto Los Nietosm ubicado en el Acceso N° 3 del piedemonte capitalino. Allí los sabuesos dieron con Nahuel Maturano (20), según informaron fuentes policiales. El ahora detenido tenía prisión domiciliaria.
Además, en el lugar los uniformados encontraron 14 envoltorios de cocaína, que pesaron en total 0,08 gramos, por lo que se dio intervención al personal de Lucha Contra el Narcotráfico.
Maturano fue trasladado la comisaría 12, donde está la Oficina Fiscal de San Martín, debido a que la investigación por el crimen de la chica se originó en el Este Provincial.
El caso
Según lo detalló diario Los Andes en abril de 2019, el crimen de Esmeralda ocurrió en el carril Barriales al 1700, de Palmira, domicilio de una pequeña comunidad de gitanos.
En la semana previa al asesinato, y según consta en el expediente, un tío de la víctima le habría vendido una camioneta a Nahuel Maturano, quien pagó como seña 50.000 pesos pero nunca recibió el vehículo.
Así, en la noche del 10 de marzo de 2019 una Ford EcoSport conducida por Maturano y acompañado por su esposa y un segundo hombre llegó al domicilio de los gitanos. Eran cerca de las 23 cuando golpearon la puerta. La que atendió fue Esmeralda, pero su mamá le dijo que cerrara.
La madre atendió por la ventana, le preguntaron por "los muchachos", ella dijo que no estaban y desde la vereda le contestaron que iban a esperarlos. Pero luego uno de ellos sacó una pistola y empezó a disparar a través de una ventana.
Uno de los cuatro disparos que efectuó el asesino hirió mortalmente a la joven en el pecho. Los agresores escaparon del lugar y la investigación posterior permitió detener en la madrugada siguiente a Maturano, quien admitió haber conducido el vehículo aquella noche y confirmó la presencia de su esposa, aunque nada dijeron ni él ni su mujer sobre la identidad de la persona que realizó los disparos, el tercer ocupante de la camioneta.
“Desde un principio esta persona estuvo mencionada en la investigación, pero a raíz de las amenazas que han sufrido algunos testigos, no estaba clara su identidad ni tampoco la relación de parentescos con la esposa del primer detenido”, señaló una fuente de la causa por aquellos tiempos.
Según datos aportados por la comunidad gitana y otros testigos, algunos de ellos supuestamente amenazados por el asesino, los investigadores orientaron la búsqueda en dos personas: el padre y el padrastro de Tamara Velázquez, de quienes tenían solo información parcial y confusa.
Así, se detuvo en marzo de 2019 en Uspallata el padre de Velázquez, mientras escapaba hacia Chile. En rueda de reconocimiento su participación quedó descartada pero aportó los datos necesarios para dar el padrastro de la mujer, José Enrique Suárez –alias "El Rubio"-, quien se quitó la vida cuando la Policía lo fue a detener en marzo de ese año.
La otra persona buscada era Maturano, finalmente detenido hoy.