Una investigación que comenzó en 2019 en Buenos Aires por distribución de material de abuso sexual infantil encontró una conexión en San Rafael y el fin de semana pasado detuvieron a un hombre de 33 años en el distrito de Cuadro Benegas.
El imputado enviaba fotos con menores de edad siendo abusados que tenían como destino una red social en el submundo de internet, en la que predominan usuarios que les atrae la pedofilia.
Durante la investigación que condujo el fiscal Javier Giaroli pudieron establecer que el degenerado trató de ocultar sus movimientos a través de redes de wifi de antiguos conocidos.
Si bien el delito por distribución de material (fotos o vides) de abuso sexual a niños es un delito que conlleva una pena baja y es excarcelable (3 a 6 años), Giaroli se valió de una causa previa por abuso simple y lesiones que pesa sobre el ahora detenido para dejarlo tras las rejas en la cárcel de avenida Mitre en San Rafael.
La causa que llevó una larga investigación se inició por una denuncia de la ONG internacional National Center For Missing & Exploited Children en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El descubrimiento
Unos seis meses atrás, Policía Federal detectó el tráfico del material con los abusos a menores en el territorio sanrafaelino y el expediente llegó a manos de Giaroli, que tiene competencia en todo el Sur mendocino y el Valle de Uco en casos de este tipo, más ciberacoso y grooming, entre otros temas.
"Fue una investigación muy lenta porque había que tener mucho cuidado para que no se deshicieran del material", confió una fuente ligada al caso.
El trabajo de los pesquisas, la División Investigaciones y de Delitos Tecnológicos decantó unos 10 días atrás cuando lograron identificar con exactitud las redes que se utilizaron para enviar el material y se ordenó cinco allanamientos que se concretaron en simultáneo.
El acusado utilizó tres correos electrónicos distintos para mandar cuatro fotos con vejámenes explícitos a menores de edad que tenían como destino una red social desconocida para los usuarios en general, pero no así para los pedófilos.
Para evitar que rastrearan la dirección IP hasta él, intentó engañar a la justicia conectándose a redes de wifi de viejos conocidos de las cuales conocía la contraseña.
“Cada red tiene un titular, la intención de los allanamientos era determinar qué tipo de vinculación podían tener esos titulares con la distribución del material de abuso. Lo que se logró establecer era que esta persona que fue arrestada aprovechó las relaciones que había construido tiempo atrás y usó las redes de esos allegados para compartir las fotos sin que los demás tuvieran conocimiento”, agregaron.
Con antecedentes por delitos sexuales
Como el hecho por el que buscaban a este hombre de 33 años es excarcelable, el fiscal logró la detención sumándole una acusación por abuso simple y lesiones leves en la que el individuo está imputado.
Si bien había obtenido la libertad bajo caución juratoria, declaró un domicilio legal que resultó ser inexistente. Al descubrir esta irregularidad se lo declaró en rebeldía y lo enviaron a la cárcel, ya siendo sospechoso en el nuevo expediente.
Mientras la investigación continúa para tratar de identificar a los niños que aparecían en las fotos y conocer si están vinculados directamente a este hombre, los investigadores se tomarán los 10 días hábiles de plazo para solicitar la prisión preventiva.