La Policía detuvo en pleno Centro a un joven conocido en Las Heras como "El Jamaica", presunto líder de una banda del barrio Santa Teresita y también sospechado de ser el autor de un homicidio ocurrido en febrero pasado.
Se trata de Jonathan Morales (19), quien fue detenido el martes por la tarde en San Martín y Las Heras de Ciudad, cuando se movilizaba en un auto conducido por un menor.
"El Jamaica" era buscado intensamente por la Policía -se realizaron cerca de 20 allanamientos tratando de dar con él- y ahora fue detenido por personal de la División Homicidios, cerca de las 19 del martes. "No se resistió al arresto y no estaba armado", explicaron desde la Policía.
Ayer por la tarde, el joven fue imputado por el fiscal Fernando Giunta del delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego y pasó al penal.
Según creen los investigadores, Morales lideraría una de las dos bandas que se disputan liderazgos en el Santa Teresita, luego de que también fuera detenido su padre.
Pero en los últimos meses, tanto "Los Jamaicas" como "Los Cannabis", han visto restringido su accionar, ya que han sido "prácticamente desarticuladas debido a las detenciones producidas en ambos bandos. Algunos testigos del homicidio han señalado al detenido", explicó una fuente judicial que trabaja en el caso.
Pegó en un árbol y lo mató
En las primeras horas del 26 de febrero pasado, Carlos González (29), un vecino del barrio Santa Teresita, murió en el hospital Carrillo luego de recibir un balazo en el pecho.
Todo empezó minutos antes, cuando la víctima estaba en su casa y comenzó a escuchar un tiroteo en la manzana G.
Según declararían luego sus familiares, la intención de González fue proteger a sus dos hijos que estaban cerca de una ventana. En ese momento, una bala impactó en un árbol e ingresó por la ventana de González y terminó en su pecho.
El hombre quedó herido en el piso y poco después fue trasladado por sus mismos familiares en un taxi al hospital Carrillo, adonde llegó muerto.
El personal de Científica, levantó tres vainas calibre 9 milímetros en las cercanías de la casa de González y luego determinó la trayectoria del plomo que terminó con la vida de la víctima.
