Un peligroso prófugo mendocino que llevaba cuatro años en la clandestinidad fue recapturado anoche en Puerto Madryn, Chubut.
Maximiliano Gómez Muñoz (28) se fugó de la cárcel de Boulogne Sur Mer a fines de 2012 con una presunta "ayuda" de al menos cuatro penitenciarios utilizando un improvisado gancho que le sirvió para saltar el muro y ganar la calle. Debía cumplir una pena de 18 años y 10 meses de prisión pero sólo cumplió 4 años de condena.
En 2009 Muñoz formó parte de una banda que asaltó la posada Domaine du Mont, una vieja casona de tipo victoriana de adobes con más de un siglo de antigüedad que queda en carril Perito Moreno 271, Coquimbito, y violó a la dueña del lugar, una mujer de nacionalidad canadiense.
Una larga investigación que incluyó escuchas telefónicas determinó que Muñoz se había radicado en el Sur y trabajaba como pescador.
Con estos certeros datos, la División de Búsqueda de Prófugos y la Policía de Chubut se apostaron en el estacionamiento de la "Pesquera Alpezca" a la espera de que el delincuente mendocino terminara su día de trabajo, detallaron fuentes policiales.
Cerca de las 22, Muñoz salió de la pesquera y se encontró con decenas de efectivos esperándolo.
Caso conmocionaste
El 8 de enero de 2009, unos ladrones entraron en la posada Domine du Monte de Maipú. Algunos fueron a la casa de los caseros y, tras amenazar con un arma, inmovilizaron al casero y a su mujer, quienes les entregaron 2.300 pesos. Mientras tanto, otros delincuentes fueron a la casona principal donde estaba la dueña, una mujer canadiense, y su hermana.
Entraron por la ventana y sorprendieron a las extranjeras en sus habitaciones. Los ladrones les exigieron que abrieran una caja fuerte que contenía sólo dos pesos.
Luego, mientras todos buscaban objetos de valor, uno de los delincuentes decidió cambiar los planes iniciales y violó a la dueña, en su cama.
Negligencia de los guardias
El recapturado estaba alojado en el pabellón 5 de aislamiento desde el 30 de enero de 2009.
El 3 de diciembre de 2012, unos penitenciarios que custodiaban el penal de Boulogne Sur Mar encontraron un gancho en uno de los muros. Cuando se hicieron los recuentos de los presos se dieron cuenta que faltaba Gómez, pero en su pabellón ninguna puerta había sido forzada.
Desde el Servicio Penitenciario se reconoció que hubo una "negligencia muy importante" y que fallaron los controles internos y los de murallas.