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hace 2 horas
Un hombre de 38 años fue detenido hoy acusado de ser quien asesinó de un disparo a Emir Cuattoni (15) en un confuso hecho ocurrido en Godoy Cruz en abril del año pasado. Al acusado le secuestraron 8 teléfonos móviles y una escopeta, entre otros bienes.
Desde el Ministerio de seguridad informaron que luego de amplias labores investigativas, personal de la División Homicidios realizó una serie de allanamientos en los departamentos de Maipú, Ciudad y Godoy Cruz.
Como resultado de las medidas judiciales, los investigadores lograron capturar al sujeto buscado, quien fue identificado como Gustavo Seré de 38 años.
Junto a la aprehensión del sospechoso, los sabuesos lograron el secuestro de 8 teléfonos celulares, un sim card, un cuaderno y una escopeta calibre 32.
Seré era intensamente buscado por encontrarse sindicado como el autor material del homicidio de Emir Cuattoni, hecho ocurrido el 17 de abril de 2016 en el interior del parque Benegas de Godoy Cruz.
El menor se hallaba en su bicicleta y fue herido de gravedad de un disparo que provino desde el interior de una camioneta de color blanco cuyo conductor escapó tras el hecho. Emir agonizó durante 42 días y finalmente falleció el 28 de mayo del año pasado.
El detenido fue puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Homicidios a cargo de la fiscal Claudia Ríos.
La versión de la familia sobre cómo ocurrió el crimen
Los familiares de Emir creen que el día del crimen al agresor le rompieron el vidrio de un vehículo para robarle.
Entonces el hombre salió a buscar a los ladrones y cerca del parque Benegas encontró a Emir, que se estaba despidiendo de unos amigos. El conductor bajó de la camioneta y le dio un tiro en la espalda al muchacho creyendo que él le había robado.
Antes de morir, Emir estuvo lúcido y contó cómo se habían desarrollado los hechos. "Mi hijo me dijo que estaba en el parque Benegas con unas niñas y las acompañó a la calle Cervantes a tomarse un colectivo. Al volver se encontró con dos chicos, uno de ellos de la escuela. Se estaban despidiendo en la rotonda de Sarmiento y avenida del Trabajo, cuando apareció la camioneta", contó su padre.
Luego, siempre con la versión del muchacho, el hombre se bajó de la camioneta, los dos chicos lo vieron armado y salieron corriendo, dejando una bicicleta en el lugar.
"Mi hijo me dijo que era un hombre robusto, gordito, de unos 40 o 50 años. Él se asustó, se dio la vuelta para correr y sintió el disparo y después otro. Me contó que sentía que el cuerpo se le hacía una bolita pero su cabeza le decía que estaba estirado. Sintió un hormigueo y no sintió más el cuerpo", contó el padre de la víctima.
La bala -de una pistola 9 milímetros- le dio en el omóplato, subió por el cuello y le dañó la quinta y la sexta vértebras cervicales. Tras estar hospitalizado, Emir murió 42 días después.
