Mientras continúa a la espera de señales políticas y económicas del presidente electo, Alberto Fernández, que le permitan definir un rumbo más concreto, el mercado sigue anotando ruedas de amplia volatilidad. El S&P Merval cayó un 3,7% este miércoles, anotó su segunda caída consecutiva y cerró la jornada con una cotización de 35.500,49 puntos.
Pese a que al inicio de la rueda su tendencia alcista, el rebote de la Bolsa porteña duró poco. Volvió a operar en niveles similares a los que había finalizado la semana última y perdió así el terreno ganado durante la primera rueda de la semana, cuando había crecido 4,3%.
El referencial bursátil de la Bolsa, que alcanzó durante las primeras horas de ayer sus mayores niveles post elecciones PASO, exhibió volúmenes muy bajos (unos $ 358 millones), en un día marcado por el feriado bancario en la Argentina. El feriado imposibilitó transacciones cambiarias y apenas originó operaciones referenciales en bonos soberanos extrabursátiles con incremento en la aversión al riesgo.
La Bolsa local cerró en baja con selectivos negocios por un feriado bancario que alejó a inversores institucionales. La caída coincidió, además, con una jornada de caídas de las principales bolsas del mundo y estuvo en línea con el comportamiento mostrado por otras bolsas regionales.
Las acciones que componen el panel de la Bolsa porteña mostraron este miércoles mayoría de bajas. Entre ellas, se destacaban los caídas del Grupo Financiero Valores (-6,1%); del BBVA Banco Francés (-5,4%); de Holcim Argentina (-5,2%); y de YPF (-5,1%).
Al mediodía del miércoles, el riesgo país trepaba más de 30 unidades, hasta los 2357 puntos básicos, y alcanzaba así su máximo nivel en las últimas 9 semanas (desde el 3 se septiembre).
El índice elaborado por el banco JP Morgan refleja, de esta manera, la caída de los bonos argentinos en el exterior, con deterioros de hasta un 2,5% y un promedio un 0,9 por ciento, aunque con volúmenes muy acotados.
