Un chico de 15 años fue detenido en las últimas horas de 2013 en Guaymallén, sindicado como el presunto responsable del homicidio de Gustavo Pelegrina (29), asesinado hace una semana en un partido de futsal en el Poliguay. Horas antes la policía aprehendió a otro joven que estaría involucrado.
La detención del "Tonga" (tal es su apodo) se produjo el martes 31 de diciembre por la tarde en una casa de la manzana 19 del barrio Lihué de Guaymallén. A ese lugar llegaron efectivos de Investigaciones -apoyados por otras divisiones- después de que la fiscal especial Claudia Ríos consiguiera una orden de allanamiento para buscar al sospechoso de dar muerte al jugador de San Martín de Porres, asesinado de un disparo en la cabeza el jueves de la semana pasada cuando en el estadio Poliguay se disputaba la final de futsal local. En forma simultánea, se allanaron tres viviendas más de ese barrio para dar con el chico.
Tras su detención e identificación, se determinó que el chico es un menor -cumplió 15 años el mes pasado- y, por ende, inimputable. Sin embargo, quedó bajo la custodia de la Justicia y ayer la fiscal Ríos le tomó una declaración informativa, que es aquella a la que son sometidos los menores de edad.
Si bien no trascendieron datos acerca de lo que dijo ya que tiene menos de 18 años, se supo que negó haber estado en el Poliguay cuando ocurrió la gresca que terminó con la vida de Pelegrina.
Sin embargo, los pesquisas cuentan con datos suficientes como para considerarlo el autor del disparo fatal.
El mismo día de la detención del Tonga se produjo otro avance significativo en la causa. Un chico de 19 años, identificado por las fuentes como Leonardo Sosa, llegó con una herida de arma de fuego al hospital Central. Según información policial, este joven iba en una moto por Guaymallén cuando desde un auto le dispararon.
Tras un relevamiento de datos, se determinó que Sosa también era uno de los buscados por el crimen de Pelegrina, por lo que quedó internado bajo custodia policial. Ayer se negó a declarar.
"Hay varias pruebas y testimonios que los comprometen. Incluso hay declaraciones que indican que estaba juntos cuando comenzaron los disparos", dijo una fuente de la investigación.
Ahora la fiscal Ríos está abocada a encontrar al resto de los sujetos que participaron de la gresca (entre 10 y 12). Todos -excepto el chico de 15 años que es inimputable- están imputados por homicidio criminis causa, ya que el crimen ocurrió en un intento de los hinchas de Atlético Argentino por apoderarse de unos bombos de la parcialidad de Independiente Rivadavia, agregó la fuente.
Liberados
La resolución del caso comenzó el lunes pasado, cuando se produjeron 12 allanamientos en viviendas de San José, Villanueva y Colonia Segovia, donde la policía aprehendió a 14 sujetos, todos barrabravas de Atlético Argentino, que ya fueron liberados. Desde ese momento aparecieron algunos datos que guiaron a los investigadores tras el menor ahora detenido, confirmaron fuentes policiales.
"Encontramos gente que colaboró en dar algunas pistas. Nuestros investigadores, junto con la fiscal Claudia Ríos, actuaron con celeridad y hemos llegado a este punto, cuando hay elementos de peso que indicarían que tenemos entre rejas al autor material", señaló el ministro de Seguridad Leonardo Comperatore, quien ayer al mediodía brindó una conferencia de prensa para dar la noticia de la detención.
El crimen
El asesinato ocurrió cerca de las 23.15 del jueves 26, en el estadio Poliguay ubicado en Gomensoro y Tres de Febrero, de Guaymallén, donde se jugaba la primera final de la liga local de futsal, en la que se enfrentaban el equipo local contra la Municipalidad de San Martín.
Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, hinchas de Atlético Argentino entraron al estadio y observaron a un grupo de fanáticos de Independiente Rivadavia del barrio La Floresta (en Jesús Nazareno), que habían sido invitados por la gente de Poliguay para alentarlos.
Minutos más tarde, unos 12 o 15 barras del "Boli" -encapuchados, armados con piedras, botellas y armas de fuego- avanzaron por la tribuna que da a Gomensoro, en un intento por alcanzar a los hinchas de la Lepra y quitarles algunos bombos.
Por tratarse de una final, en el estadio había unas 500 personas, que cuando comenzaron los disturbios intentaron escapar por las tres salidas habilitadas.
En medio de esta situación, un hincha de Independiente (que portaba un bombo) se trenzó en lucha con uno de los del "Boli", que llevaba puesto un casco de moto. El de Argentino cayó al piso y cuando logró ponerse de pie, sacó una pistola 9 milímetros y le apuntó al "leproso", pero no logró impactarle.
Tras eso, corrió hacia un cantero ubicado en el estacionamiento y volvió a disparar entre 5 o 6 veces. Una de esas balas dio en el parietal izquierdo detrás de la oreja de Pelegrina y le salió por el parietal derecho, lo que le produjo la muerte instantáneamente.
La víctima estaba en el estadio porque inicialmente iba a disputar un partido, pero se suspendió y decidió quedarse a ver la final del campeonato. Era padre de dos hijos y su mujer está embarazada de ocho meses.
En tanto, un niño de 11 años terminó herido en una pierna cuando fue arrastrado por la multitud.
