El Gobierno reconoció ayer síntomas de desaceleración de la economía. La balanza comercial se desplomó un 88% a U$S 35 millones en enero con respecto al mismo mes del año pasado. Se trata del menor superávit comercial desde marzo de 2001.
La caída se debe a un menor ingreso por exportaciones no sólo porque se vendieron menos granos, sino también porque cayó la venta al exterior de manufacturas industriales. Pero sorprendió a los especialistas la caída del 4% en las importaciones. Hubo menos demanda de energía y el Indec confirmó una baja interanual del 3% en la actividad industrial de enero.
El principal descenso entre los rubros de exportación fue el de productos primarios, que cayó un 39%, de U$S 1.328 millones en enero de 2013 a U$S 801 el mes pasado. Según el INDEC esta baja se debe tanto a la caída en los precios (-13%) como en las cantidades (-30%). También fue notable el descenso en manufacturas de origen industrial, que mermaron el 13% al pasar de U$S 2.054 millones a U$S 1.794 millones.
"La caída en la producción de granos, sobre todo trigo, fue fuerte pero sorprendió la caída en productos manufacturados, que fue mayor a la esperable por el coletazo de la mala performance de la industria automotriz", explicó a este diario Maximiliano Castillo, director de la consultora ACM.
Para el economista, sin embargo, el desempeño de las exportaciones será mediocre este año, "pero no con la caída de este mes". Por eso advierte que lo que suceda con Brasil es clave por dos factores: "Es un vecino muy importante para la producción automotriz y, si entran en recesión, tienen mucha producción industrial que compita con la argentina".
Del informe oficial se desprende un dato no menor que marca el termómetro del nivel de actividad. Las importaciones se contrajeron un 4% interanual al pasar de U$S 5.385 millones a U$S 5.196. Es el enero más bajo en importaciones desde 2010. La caída del 24% en la importación de combustibles explica esta contracción y está atada a su vez con la caída en la producción.
