El gasto de los argentinos con tarjeta de crédito o débito en Chile cayó 29,9% durante el primer trimestre del año, según un informe de la Fundación Ideal en base a datos de la Cámara Nacional de Comercio de Chile.
Es la primera vez en cuatro años que se ve una retracción del consumo del otro lado de la Cordillera y eso, para los especialistas, tuvo un impacto positivo en el comercio minorista local.
Si bien es cierto que las ventas en los negocios locales cayeron durante ese período, los expertos de la Fundación Ideal aseguran que la retracción hubiera sido mucho peor si seguía fortaleciéndose el llamado "efecto Chile". Prueba de esto es el achicamiento de la brecha entre la caída registrada en Mendoza y la que se observó a nivel país.
“Durante 2016 y 2017, las ventas en el comercio minorista registraron reducciones sistemáticas en Argentina y Mendoza, de acuerdo a las mediciones de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación Económica de Mendoza (FEM). En este contexto, se evidenció que las caídas más pronunciadas se observaron en las regiones limítrofes a países como Chile o Paraguay, lo cual se debió en gran parte a las ‘fugas’ de compras hacia estas economías con diferencias de precios sustanciales respecto de la Argentina”, explica el informe de la Fundación.
A modo de ejemplo, el estudio recuerda lo ocurrido en 2017, cuando las ventas minoristas cayeron 1,5% en Argentina y 2,5% en Mendoza, mostrando una brecha de un punto porcentual entre ambas mediciones. Sin embargo, en el primer trimestre de 2018 esta diferencia habría prácticamente desaparecido, "lo cual está explicado, en parte, por la reducción de la fuga de compras a Chile", indica el estudio.
Tanto es así que, según FEM y CAME, las ventas minoristas medidas en volumen cayeron 1,69% en Mendoza y 1,50% en el total del país durante el primer trimestre del año. Es decir que la brecha fue de sólo 0,19 punto porcentual y la baja fue incluso menor en la provincia.
Continuando con su análisis, los especialistas destacaron que “el 22% de las compras que realizan los argentinos en Chile son hechas por mendocinos”, lo que da una idea clara del peso que el “efecto Chile” puede tener sobre la economía local.
Otro dato que refuerza esa idea es que las compras hechas por mendocinos del otro lado de la Cordillera equivalen al 13% de las ventas minoristas y lo facturado por restaurantes y hoteles locales.
El fin del “efecto Chile”
Según el estudio de la Fundación Ideal, hay dos factores que condujeron a la reducción del 29,9% de las compras hechas por argentinos en el exterior. Uno fue el abaratamiento relativo de algunos productos electrónicos (por quita de aranceles) y el otro, el encarecimiento de los productos en Chile por la evolución del tipo de cambio.
“La política del Gobierno nacional para aumentar gradualmente la apertura comercial de ciertos productos ha redundado en la reducción de los precios locales de algunos bienes, principalmente electrónicos. En esta línea de acción se destaca la eliminación de los aranceles para la importación de notebooks, tablets y computadoras producida en la primera mitad de 2017 (pasaron de 35% a 0%), así como también la supresión del arancel promedio de 12% a componentes para producir computadoras en el país, que alcanzó a complementos de informática (impresoras, digitalizadoras) y otros bienes tecnológicos (servidores, partes de LEDs)”, señala el estudio.
“Complementariamente a esta medida, a fines de 2017 el gobierno liberó la importación de productos electrónicos para empresas distribuidoras y comercializadoras”, agrega el informe.
En lo que respecta al tipo de cambio, se debe remarcar que en el primer trimestre de 2018 el tipo de cambio real bilateral Argentina-Chile aumentó 11% respecto del primer trimestre de 2017. "Es decir, los productos chilenos se hicieron 11% más caros para residentes argentinos", concluyen desde la Fundación Ideal.
Los supermercados recaudaron 31% más en febrero
Las ventas en los grandes supermercados crecieron durante febrero 1,5% en relación a igual mes del año pasado, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto, las ventas en los grandes centros de compra, medidas a precios constantes y sin factores estacionales, estuvieron en febrero 6,6% por sobre la marca de igual mes de 2017.
Con 21%, en Mendoza, el crecimiento en la recaudación de las grandes cadenas de supermercados resultó menor al promedio nacional. En el Gran Buenos Aires fue de 23,9%; en Córdoba, 26,5%; Santa Fe, 27%, y Salta, 28%, entre otras.
La venta de productos electrónicos y artículos para el hogar, con un aumento interanual del 45%, impulsó el aumento en la facturación de los supermercados.
Más allá de estos datos favorables, en el Palacio de Hacienda relativizan su alcance ya que mide "sólo una parte" del consumo masivo, que se extendió a otros canales de venta, desde los almacenes, hasta las compras a través de internet.
Desde el ámbito privado, la consultora Kantar destacó en un reciente informe que “los únicos formatos que crecieron en 2017 fueron los supermercados, por las compras chicas y de mucha frecuencia, y los mayoristas”, lo que lleva a una situación compleja a las grandes cadenas.
Baja sin efecto: las ventas locales no repuntan
Como lo deja claro el estudio, la reducción de las compras de mendocinos en el exterior permitieron que la caída del comercio local sea menor, pero no alcanzó para que los números sean positivos.
Según José Vargas, economista y director de Evaluecon, "la caída del comercio minorista en el primer trimestre se debe principalmente a la reducción del poder adquisitivo de los salarios provocada por la suba de tarifas y el aumento de los combustibles".
“Más allá del encarecimiento de los productos chilenos y las bajas de precio de algunos artículos electrónicos en el mercado local, los mendocinos se han visto afectados por las subas de precios de algunos puntos sensibles de la Canasta Básica Total (CBT). Eso condujo a una inevitable caída del consumo”, comentó.
Se mostró de acuerdo el economista Andrés Koleda, quien destacó que “el aumento de la inflación en el primer trimestre comprometió el volumen de ventas del comercio minorista”, pero consideró que la reducción del “efecto Chile” no será tan positiva sobre la economía local.
“La gente toma la decisión de ir a comprar o no al país vecino de acuerdo a los precios que vea en ese mercado. Hoy, por la evolución del tipo de cambio, dejó ser conveniente el tour de compras en Chile para algunos productos, pero difícilmente se vea un traslado directo al consumo minorista dentro de la provincia”, opinó.
También Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), se refirió al efecto que la inflación ha tenido sobre el volumen de ventas.
“El asalariado tiene que lidiar con la quita de subsidios de las tarifas y la inflación en general. Por eso la disminución de las compras en Chile no provocó una recuperación del mercado local. A la gente no le alcanza la plata”, indicó el empresario.
Menos tránsito por el paso
La caída de las compras de los argentinos en Chile es parte de un mismo fenómeno: como publicó Los Andes el 18 de marzo, este verano se redujo la cantidad de turistas de nuestro país que cruzaron la cordillera.
Luego de que 2017 marcara un récord en la cifra de personas que circularon por el Paso Internacional Cristo Redentor, en los dos primeros meses de este año se registró una disminución de 16% en el número de viajeros.
Esta merma en la cantidad de personas que viajaron a Chile fue particularmente notoria a mediados de enero, cuando se anticipaba el colapso del paso fronterizo debido a que al recambio de quincena se sumaba la visita del Papa.
La tendencia incluso se verificó en Semana Santa, cuando también se notó un menor movimiento en el paso.