Cleveland Cavalliers y Portland Blazers regresaron hoy a los entrenamientos individuales y voluntarios, siendo los primeros de la NBA, tras las restricciones por la pandemia de coronavirus.
En el caso de los Cleveland Cavalliers, que se entrenaron en sus instalaciones de Independence, ubicadas en Ohio, estuvieron dos horas con solamente cuatro basquetbolistas en la cancha -uno por aro-, con un entrenador para cada uno.
"Al entrar nos hicieron algunas preguntas sobre cómo me sentía, si alguien había estado enfermo en mi casa, si yo había estado enfermo... Básicamente, las cuestiones normales para seguir que no sólo impone la NBA, sino el estado", comentó Kevin Love, de Cleveland. "Tenía a un asistente reboteando en mi aro y pasándome el balón con guantes y máscara. Es raro, extraño. Pero simplemente será la forma en que, en el futuro inmediato, vamos a tener que interactuar y vivir nuestras vidas", detalló.
Por su parte, Portland Blazers, según el sitio de la NBA, realizó un entrenamiento "más corto" pero de forma individual. Además, el lunes regresarán Miami Heat, Denver Nuggets y Sacramento Kings en Estados Unidos, mientras que Toronto Raptors lo hará en Canadá. Y Los Angeles Lakers lo harán el 16 de este mes, dos días antes que Dallas Mavericks y Houston Rockets.
Las reglas de la NBA permiten que las instalaciones solamente sean utilizadas por los jugadores para los entrenamientos y para un miembro del cuerpo técnico. A su vez, la entidad norteamericana limitó el uso de las instalaciones para cuatro jugadores "al mismo tiempo", una distancia entre jugadores de 50 metros cuadrados, la prohibición de "prácticas grupales en todas sus formas", la cobertura de los rostros "en todo momento" pero con la excepción a la hora de la práctica de la actividad.
La NBA se suspendió el pasado 11 de marzo tras el positivo del francés Rudy Golbert (Utah Jazz), en la previa de un partido entre su equipo y Oklahoma City Thunder.
Adam Silver, comisionado de la NBA, no es tan optimista y aseguró que "este podría ser el mayor desafío de todas nuestras vidas". Esto se debe a que no está garantizado que el público pueda regresar ni siquiera enla próxima temporada y el 40 por ciento de los ingresos es por los tickets vendidos. El panorama parece muy complicado para la "normalización" de la NBA.