El musical "Cats", originalmente de Andrew Lloyd Webber, llega a la pantalla grande de la mano de Tom Hooper, y se estrenará en los cines argentinos el próximo jueves luego de un trabajo digital que permite transformar a los actores en felinos, y de este modo formar parte de la tendencia que tuvo Hollywood de apoderarse de los éxitos de la escena teatral.
Será porque tanto en Londres, París, Nueva York e incluso Buenos Aires las entradas para ver espectáculos musicales son muy caras y el cine sirve para difundir obras que en vivo serían imposibles en lugares que no cuentan con grandes salas ni público capaz de pagarlo, o porque es una forma de perpetuar en celuloide -ahora en digital- aquello destinado a ser fugaz.
Sin embargo esta no es la primera obra que es llevada a la pantalla grande por los gigantes de Hollywood o presentada en los teatros argentinos con actores locales.
Mientras se espera el estreno de "Wicked", de Stephen Daldry, para 2021, ya están por pasar a las cámaras "El libro del mormón" y "American Idiot", que continuarán la lista que también integran "Oklahoma", de Fred Zinneman, que inauguró el sistema 70mm en 1955, y había sido estrenada en teatro en 1943, y "La novicia rebelde" (1965).
Esta última fue estrenada en Broadway en 1959 y tuvo una versión porteña diez años después en el teatro Cómico -hoy Lola Membrives- con Violeta Rivas y José Cibrián, además de otra con menos repercusión en 2011 en el Ópera con Laura Conforte y Enrique Cragnolino.
"Cats" fue estrenada en forma teatral en 1981 en Londres y en 1982 en Broadway, donde estuvo ininterrumpidamente en cartel durante 19 años, y hasta tuvo una versión porteña en 1993.
"El fantasma de la Ópera" (2004), de Joel Schumacher, fue primero obra de teatro en 1986 en Londres y en 1988 en Nueva York, obviamente inspirada en la película muda de 1925 interpretada por Lon Chaney, y en Buenos Aires tuvo su versión teatral en el Ópera en 2009, dirigida por el auténtico Harold Prince.
También "Sweeney Todd: El barbero demoníaco de la calle Fleet ", de Tim Burton, que había tenido su estreno en Broadway en 1979, tuvo su puesta en el Maipo de Buenos Aires (2010), con dirección de Ricky Pashkus, con gran lucimiento de Karina K y el convencimiento de Julio Chavez de que cantar en escena no es tan fácil.
"Hello, Dolly!" (1969), interpretada por Barbra Streisand, Walter Matthau y Louis Armstrong, acerca de una casamentera judía que partía de una obra de Thornton Wilder, se estrenó en Broadway en 1964 y en el Odeón de Buenos Aires en 1967, con una permanencia de seis meses en cartel.
También en 1964 se estrenó en Broadway "El violinista en el tejado", que en 1971 fue una película interpretada por Topol y dirigida por Norman Jewison, que en Buenos Aires levantó el telón en el Astral en 1969, con las actuaciones de Raúl Rossi, Paulina Singerman, Oscar Rovito y Estela Molly, que dirigida por Wilfredo Ferrán estuvo tres años en cartel.
Son algunos ejemplos del teatro musical llevado al cine, dentro de una lista que también integran "El rey y yo" (1956, en Broadway en 1951), "Amor sin barreras" (1961, en Broadway en 1957), "Mi bella dama" (1964, en Broadway en 1956), "Jesucristo Superestar" (1973, en Broadway en 1971 y con su estreno porteño frustrado por el incendio del teatro a manos de un comando religioso desaforado); "Hair" (1979, en 1967 en el off Broadway), "Evita" (1996, en Londres en 1978), "Chicago" (2002, en Broadway en 1975), "Mamma mia!" (2008, en el West End en 1999) y "Los miserables" (2012, en París en 1980).
El listado es mucho más largo y en varios casos hubo puestas teatrales argentinas.