El tribunal de la Federación de Fútbol condenó al descenso al Catania que ahora jugará en la tercera división de Italia.
El propio presidente del club, Antonino Pulvirenti, confesó haber comprado cinco partidos durante la temporada pasada por 100.000 euros cada uno. Así, el conjunto siciliano fue penalizado con la quita de doce puntos y una multa de 150.000 euros.
Además, su presidente fue sancionado con 300.000 euros y cinco años de inhabilitación.
Los partidos que fueron comprados son: Varese-Catania, Catania-Trapani, Latina-Catania, Ternana-Catania y Livorno-Catania.