Un comandante del ejército sirio que condujo el ataque para expulsar a los rebeldes parapetados en el castillo Crac de los Caballeros, que data de la época de las Cruzadas, dijo que sus hombres mataron a 93 combatientes cuando huían a Líbano. Los rebeldes controlaban el castillo desde 2012.
Eran visibles los daños por el combate, incluso muros derribados. No estaba en claro si todo el daño se debió a la batalla del jueves. El Crac de los Caballeros es uno de los castillos mejor preservados de la era de las Cruzadas, pero como casi todos los tesoros arqueológicos e históricos de Siria, el conflicto de tres años ha cobrado su precio. Naciones Unidas advirtieron la semana pasada que lugares antiguos cristianos y musulmanes son atacados y demandaron que cese inmediatamente la destrucción de la herencia cultural siria.