Por supuesto que la intención era levantar la Copa y cerrar un torneo inolvidable. Pero debutar y jugar la final nada menos que ante Las Pumas, era mucho más de lo que se había trazado como meta el entrenador del CEC, Raúl Castañeda.
“Obviamente me pone muy contento haber participado y de esta forma en la Liga Mendocina. Llegamos bien, pero nos faltó el roce y la experiencia, ante un equipo con mucho rodaje. En las finales esto juega y mucho” analizó el técnico.
Y agregó: “La meta era participar, mantenernos y que el equipo se fuese consolidando. Son muy chicas, por ejemplo la arquera tiene 14 años, otras con 17, muy jóvenes. Tienen muchas ganas, y trabajan muchísimo para superarse. Está más que claro que cuando uno trabaja tranquilo, en un club dirigido por gente como Guillermo Pereyra, que nos da la posibilidad de trabajar con mucha tranquilidad” y cerró asegurando: “Superamos los objetivos, sin dudas.
Tan pronto no esperábamos jugar una final. Estamos tristes, pero conformes, por el apoyo de toda esta gente que nos acompaño. La familia de las chicas, los papas, los abuelos. Para todos ellos, es lo que logramos”.