Sobre el costado sur de Almirante Brown, a unos 300 metros del cruce con Viamonte al Oeste, surge la imponente casona de los Aguinaga, también conocida como "la casa Videla" (en referencia a sus actuales dueños).
Según la periodista Valeria Méndez, fue construida en 1919 por Miguel Aguinaga, e inaugurada con una gran fiesta en 1921. Los Aguinaga la construyeron con los planos de una casa ubicada en el valle del Loira francés (Val del Loire, región del centro de Francia). Allí vivieron Miguel Aguinaga y su esposa Noema Baca, quienes no tuvieron descendientes directos, pasando la propiedad al dominio de la familia Videla.
La mansión, casa patronal de una vasta y rica propiedad rural, tiene generosos jardines y numerosos ambientes.
Está rodeada de galerías similares al estilo inglés de las estaciones de trenes, y posee diversas habitaciones y comedores de recepción y dependencias de servicios.
En su interior se destacaban el salón celeste para tomar el té y la sala egipcia. Hasta hace algunos años en el frente había 2 estatuas de perros, que simulaban cuidar el complejo, pero fueron robadas.
Después de la muerte de Miguel, la propiedad quedó en manos de Noema Baca.