Mariano Luque enfrenta su segundo juicio acusado de ser quien asesinó e hizo desaparecer el cuerpo de Soledad Olivera, en un hecho ocurrido en noviembre del 2011 en Lavalle. Por el hecho, el Ministerio Público y la querella pidieron que fuera condenado a 20 años de cárcel y la defensa, su absolución.
Los miembros de la Tercera Cámara del Crimen deberán resolver si hacer lugar al planteo del fiscal de Cámara, Darío Tagua, y del abogado querellante Fernando Peñaloza. Ambos fueron coincidentes en su reclamo de 20 años de prisión para Luque como autor de homicidio simple en perjuicio de Olivera, de 31 años.
En el otro extremo se ubicó la defensa de Luque, que pidió la absolución. El Tribunal abrió un cuarto intermedio sin fijar fecha, aunque la sentencia se deberá dar antes del 5 de junio.
Un acusado, dos causas
Luque (32) se encuentra detenido e imputado también por la muerte de la joven estudiante Johana Chacón (13), desaparecida en setiembre de 2012.
En un primer juicio por la desaparición de Soledad Olivera, Luque fue absuelto. Pero tras el reclamo del abogado querellante se ordenó un nuevo debate, con la firma de los supremos Mario Adaro, Omar Palermo y Herman Salvini.
Los ministros justificaron la decisión en que "el fallo era arbitrario porque no consideró las pruebas del caso desde el paradigma de la violencia de género".
El nuevo debate inició el pasado 24 de abril pasado. Entonces el fiscal de Cámara Darío Tagua pidió el cambio de la calificación del caso que pasó de la privación ilegítima de la libertad, imputación con la que había llegado a la sala, ahora reclamo por homicidio simple.
Las llamadas
El argumento fiscal se basó en las declaraciones de un subcomisario que aportó al Tribunal algunas escuchas telefónicas y que se relacionan a una entrevista con Beatriz Chacón, hermana de Johana (otra chica de Lavalle desaparecida en setiembre de 2012), que había mantenido una relación sentimental con el ahora imputado y que, según el testigo, le relató que le había escuchado decir a Luque que "ya se había deshecho del cuerpo", en referencia a Olivera, conversación que habría mantenido el acusado con otra persona que no pudo identificar.
Soledad fue vista por última vez el 18 de noviembre de 2011, cuando salió de su casa y se dirigió a pie hacia la finca de Luis Curullanca, ubicada a unas 500 metros.
La Justicia tomó el hecho como un caso de averiguación de paradero y no lo investigó, hasta que el 4 de setiembre de 2012, desapareció en la misma finca Johana Chacón; entonces sí se asociaron ambos casos y se empezó a buscar a las dos mujeres. En esa finca vivía Luque, quien tuvo una relación amorosa con Soledad.