Sigue sin definirse la situación de Kosaka kumiko, una de las monjas imputadas por los abusos sexuales en el instituto Próvolo de Luján, que insiste con su libertad.
Este jueves podía resolverse el futuro de la religiosa, que por el momento espera el juicio en su contra con prisión domiciliaria, aunque su abogado ha solicitado la liberación. Sin embargo, el juez que presidió la audiencia de apelación decidió pasar a un cuarto intermedio, sin fecha definida.
En la sala 10 de Tribunales, esta tarde los abogados querellantes, el defensor Carlos Varela Álvarez y el fiscal del caso, Gustavo Stroppiana, expusieron sus pruebas y argumentos sobre la sospechosa. El 21 de febrero pasado ya se habían encontrado las partes para tratar el tema.
El abogado de Kumiko insistió sobre las nulidades de algunas pruebas para sostener el cese de prisión preventiva. La acusada está detenida desde mayo del 2017, y sus causas-presunta participación primaria y autora de algunos abusos- ya fueron elevadas a juicio.
Tras escuchar las exposiciones, el juez Diego Lusverti optó por pasar a un cuarto intermedio, y una vez que se retome la audiencia podrá hablar la monja y luego se conocerá la decisión del magistrado.
La japonesa es una de las 14 imputadas de la megacausa de abusos a chicos sordos en el colegio de Carrodilla, que se conoció en noviembre del 2016. El expediente ya tiene una condena, mientras que el resto espera ser juzgado.
La primera sentencia fue la de Jorge Bordón, el empleado administrativo que admitió los hechos en su contra y en un juicio abreviado recibió 10 años de prisión por ser autor material de los vejámenes.
Bajo las misma acusación aguardan el debate oral los curas Nicola Corradi-con domicliaria por su edad-y Horacio Corbacho, y el empleado Armando Gómez. Esta es la primera parte de la causa.
El segundo expediente es exclusivo de Kumiko, y el tercero tiene imputadas y en libertad a ex directoras, docentes, empleadas y a la monja Asunción Martínez, en tanto que la ex representante legal de la escuela, Garciela Pascual, está con detención domiciliaria y como sospechosa de ser partícipe necesaria de los abusos.