Jorge Bordón (50) es uno de los cinco imputados y detenidos por el delito de abuso sexual y corrupción de menores, casos que tuvieron como víctimas a más de 25 chicos sordomudos que asistían y dormían en el instituto religioso Antonio Próvolo y su albergue (Luján de Cuyo).
Según consta en las declaraciones de los denunciantes, los aberrantes episodios se habrían extendido desde 2005 y tienen como artífices a dos curas y tres empleados administrativos del establecimiento.
Desde el 30 de noviembre Bordón permanece detenido en el penal de Boulogne Sur Mer junto con el cura Horacio Corbacho y los administrativos José Luis Ojeda y Armando Gómez. Y allí permanecerán a la espera de que la causa sea elevada a juicio (al otro cura imputado, Nicola Corradi, le dieron prisión domiciliaria por cuestiones de salud).
Durante la mañana de ayer, la Justicia de Garantías rechazó el pedido de libertad que planteó la defensa de Bordón, por lo que los 4 detenidos continuarán presos. En tanto, el lunes habrá una audiencia similar donde -se cree- Ojeda hará el mismo pedido.
Los familiares de las víctimas, en tanto, manifestaron su malestar al no haber sido citados a la audiencia de ayer y dejaron en claro que si se los sigue ignorando harán una marcha a modo de protesta.
"Estamos sorprendidos, somos una de las partes fundamentales del proceso y deberíamos haber estado en la audiencia", destacó molesto el abogado Sergio Salinas, quien integra la organización Xumek y son querellantes de la causa en patrocinio de los padres de las víctimas.
Sigue preso
El 22 de diciembre pasado, quizás con la intención de pasar Navidad en un contexto más agradable, los curas Corradi (82) y Corbacho (56) fueron trasladados desde Boulogne Sur Mer hasta el Palacio Judicial. Allí participaron de la primera audiencia, en la que sus abogados defensores solicitaron el beneficio de la prisión domiciliaria.
No obstante, la jueza de Garantías Alejandra Alonso rechazó el pedido y los dos sacerdotes -al igual que los tres administrativos- pasaron Navidad y Año Nuevo en Boulogne Sur Mer.
El 5 de enero, y a raíz de que los peritos observaran un deterioro marcado en el estado de salud de Corradi, la Justicia otorgó la prisión domiciliaria al mayor de los curas (quien también tiene denuncias en Verona -de donde es oriundo Corradi- y en La Plata, vinculadas a casos de abusos).
En tanto, Corbacho, Bordón, Ojeda y Gómez continúan alojados en el sistema penitenciario provincial. Ayer fue el turno de Bordón y sus abogados, quienes directamente solicitaron que se lo deje en libertad.
Este imputado -quien se presentaba ante la comunidad del establecimiento como monaguillo- figura en la causa como "administrativo y chofer" y sobre él existe una causa con 8 hechos denunciados.
"La defensa pidió la libertad considerando que no hay elementos de convicción suficientes, ya que sostienen que los testimonios de las víctimas no son claros, tienen contradicciones y las pruebas no son contundentes", destacó una fuente de la investigación.
No obstante, el fiscal que instruye la causa, Gustavo Stroppiana, insistió durante la audiencia en que Bordón siga detenido y resaltó que las declaraciones pueden tener inconsistencias y leves contradicciones ya que los denunciantes fueron abusados cuando eran más chicos e -incluso- algunos no dominaban el lenguaje de señas con exactitud en ese momento.
Con estos argumentos, la jueza Alonso dispuso que no hayan modificaciones en la situación actual, por lo que Bordón continuará preso en el pabellón 5 -de imputados por femicidios, violencia de género y delitos sexuales-.
En el mismo sector está alojado también Corbacho, aunque en otra celda, que compartía hasta el 5 de enero con Corradi. De hecho, según destacaron desde la Penitenciaría, los dos religiosos y el monaguillo no compartían espacios comunes ya que la relación entre ellos se había tensado a raíz de la salida a la luz de los hechos.
Ojeda -quien probará suerte la semana próxima, cuando haga el mismo pedido que hizo Bordón ayer- y Gómez, en tanto, están en el pabellón 14 B. Al igual que las víctimas, estos dos administrativos son hipoacúsicos.
