Varios de los testimonios más aberrantes vinculados a los abusos cometidos por los religiosos y personal del Instituto Próvolo denuncian casos de zoofilia.
Según consta en la causa y con detalles escalofriantes, los imputados obligaban a los chicos a practicar sexo oral, a tener relaciones entre ellos -les quitaban los audífonos durante los ataques- y hasta se mencionan episodios de zoofilia con uno de los perros del lugar.
Ante esto, en la compulsa por el tema, el procurador adjunto Fernando Guzzo - fiscal de la Cuarta Cámara del Crimen- detalló que el estado actuará de oficio ya que se trata de un problema concreto (y no difuso). De esta manera será el estado el querellante por esta situación y por esta razón no podrán intervenir las asociaciones protectoras.
Respecto de la causa general, Guzzo pidió hace dos días la prisión preventiva para los cinco acusados de abuso de menores, los curas Horacio Corbacho (56) y Nicola Corradi (82) y los empleados del lugar José Luis Ojeda, Jorge Bordón y Armando Gómez.
Recordemos que Guzzo reemplazó en el caso a Fabricio Sidoti, suspendido por el Jury de Enjuiciamiento para investigar su accionar en el caso Ayelén Arroyo, asesinada por su padre en el mes de septiembre.