Pocas horas duraron las buenas noticias para Kosaka Kumiko, la monja acusada en los abusos del instituto Próvolo que recibió la orden de liberación en la noche del jueves, pero que este viernes quedó otra vez formalmente arrestada.
Como publicó Los Andes este jueves, la religiosa japonesa quedaba libre en algunas de sus causas, aunque seguirá detenida por otros hechos y por orden del fiscal Gustavo Stroppiana.
Pasado en limpio, la sospechosa está imputada por varias denuncias; en algunas los jueces Ariel Spektor, Diego Lusverti y Eduardo Martearena decidieron darle la libertad al considerar que no había riesgo de fuga ni entorpecimiento de la investigación. En las restantes no se pronunciaron al no estar con prisión preventiva en ellas.
En este contexto, el tribunal la dejaba libre con el pago de una fianza de $2.000.000. Sin embargo, el fiscal retomó los otros hechos y ordenó este viernes que siga detenida, en la modalidad de prisión domiciliaria como hasta el momento. Ahora Stroppiana deberá profundizar esos episodios y pedir prisión preventiva.
Kumiko es una de las 14 imputadas en los abusos sexuales a chicos sordos del colegio Próvolo. Está acusada de participación primaria y autora de algunos vejámenes, a la espera de ser juzgada.