El caso de una nena que tuvo que irse de su escuela pone otra vez en el tapete el "bullying”

Una nena de 10 años amenazó con matarse si la mamá no la sacaba de la escuela Patricias Mendocinas. Le dijeron “negra”, “burra” y otros insultos más subidos de tono porque tiene la piel canela. Denuncian desprotección.

El caso de una nena que tuvo que irse de su escuela pone otra vez en el tapete el "bullying”
El caso de una nena que tuvo que irse de su escuela pone otra vez en el tapete el "bullying”

El caso de hostigamiento a una nena de 10 años en la escuela Patricias Mendocinas, de Ciudad, volvió a poner sobre el tapete lo que hoy se conoce como "bullying".

El acoso de sus compañeritas y la "desprotección" y "desentendimiento" de los directivos llegó a niveles insospechados, por lo que la madre decidió hace un par de meses cambiar a su hija de colegio y hacer pública su historia para que estas situaciones no se repitan.

Durante dos años, la chica recibió diariamente todo tipo de insultos por el sólo hecho de tener la piel canela. La trataban de "negra", "burra", "adoptada" y hasta de "p…". La niña nació en Miami y su padre biológico es dominicano, de ascendencia marroquí.

Pero además, su mamá Leticia, explicó durante una entrevista en Radio Mitre Mendoza que hasta las compañeritas de séptimo grado le cobraban 2 pesos para dejarla ingresar al baño, algo que también fue confirmado por otras mamás que envían a sus hijas a ese colegio.

Así, la chica soportó el maltrato en silencio hasta que hace dos meses no pudo más y explotó. Llorando le dijo a su mamá que si volvía a la escuela se mataba. La sinceridad de su declaración hizo que su familia uniera varias situaciones que hasta ahora se habían presentado como aisladas para concluir que estaba siendo hostigada por sus compañeras.

"Un día escondió una prueba y cuando le pregunté por qué lo hacía, me dijo gritando que era burra, negra, adoptada y no quería ir más a la escuela porque se iba a matar. Ese episodio fue el desencadenante de todo. Una nena de 10 años no dice esas cosas tan terribles", explicó la madre.

La decisión de cambiarla de escuela no estuvo en los planes de su familia, pero la falta de respuestas de las autoridades escolares no les dejó otra opción. "Miraron para otro lado, se desentendieron de todo lo que pasaba", dijo la mamá.

Esta mañana radio Mitre Mendoza habló con varias mamás que envían a sus hijos a la Patricias y señalaron que historias como las de esta chica morena no son la primera vez que pasan.

"Son una cosa continua en todos los grados. El directivo tiene que ser el mayor responsable y debe dar el ejemplo para que esto se pueda solucionar, sin embargo, eso no ocurre", dijo una madre durante el horario de entrada a clases.

Finalmente antes de las vacaciones de invierno, la mamá decidió cambiarla a la escuela Lainez. Asegura que cambió su conducta y volvió a tener buen desempeño en los exámenes. Ahora está en terapia para sobrellevar lo que tuvo que sufrir los últimos años.

"Lamentablemente hasta que uno no lo vive en carne propia cree que es algo de niños, pero no es así. Es una cuestión que los adultos tenemos que tomar con conciencia, conocer cómo manejamos estas situaciones y qué tipo de contenciones les damos a nuestros hijos", opinó la mamá.

El caso también llegó a oídos de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario de la Dirección General de Escuelas. "La madre se comunicó conmigo hace un par de meses, cuando ya había cambiado a la nena de colegio. Se le propuso darle una contención a la niña, quien ya ha tenido entrevistas con profesionales en el tema y va a seguir trabajando con ellos en la medida que lo necesite", sostuvo la titular de esa área, María Rosa Sfeir en diálogo con radio Mitre.

Además, el gobierno escolar abrió una investigación en la escuela para recabar testimonios entre docentes, alumnos y directivos con el objetivo de corroborar los hechos. "El relato de un niño siempre es privilegiado", dijo la funcionaria, quien a su vez señaló que la DGE trabaja en la elaboración de un protocolo para abordar situaciones de hostigamiento, acoso y maltrato para que sea implementado en las escuelas.

"Estas situaciones hoy son comunes, forman parte de la realidad de las escuelas, pero no son exclusivas de los ambientes escolares, ocurren también en las redes sociales y en el mundo en general. Hay una violencia mucho más expresa y explícita que en otras épocas", resaltó Sfeir.

"Por eso –agregó- yo tengo a mi cargo el Programa de Educación Sexual Integral, donde se está trabajado a favor de la diversidad y de la aceptación de todas las diferencias".

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