En 2015, una adolescente mendocina que tenía entonces 16 años, tomó valor y decidió abandonar el silencio para denunciar una situación por demás perturbadora y tormentosa: desde que tenía 11 años era víctima sistemática de acosos y extorsiones permanentes por Facebook y WhatsApp, todas situaciones perpetradas por un joven que la había contactado virtualmente y desde un perfil de Facebook apócrifo (el dueño no aportó su verdadera identidad).
De paso por Mendoza -donde se reunió con el diputado Guillermo Pereyra, impulsor de un proyecto de ley para “obligar” al Estado a difundir, concientizar, capacitar y medir estos casos-; el presidente de la ONG nacional Grooming Argentina, Hernán Navarro (referente de la temática en el país) destacó que el mencionado episodio se convirtió en “el caso testigo y el más grave” abordado por la ONG desde su creación. Fue precisamente Grooming Argentina quien primero tomó conocimiento del calvario de esta chica y de forma directa y en confianza -ella se comunicó con la ONG antes de contárselo a sus padres-; y desde la entidad le brindaron contención y acompañamiento, además de avisar a la madre. En conjunto, presentaron una denuncia penal contra el acosador.
“El grooming es el delito del siglo XXI, es el delito de mayor impacto y gravedad en nuestros pibes en materia tecnológica. Hay que entenderlo como la nueva modalidad de abuso infantil. De hecho, la pornografía infantil está netamente atada a la agenda del grooming”, resumió Navarro, quien destacó que la sensibilización y la concientización son claves para poder trabajar en la problemática.
La ONG recibe entre 10 y 12 denuncias de casos de grooming al mes. "Si lo atamos al grado de desconocimiento que hay en la sociedad, es un índice muy alto. Y también están los casos que quedan en la oscuridad, los que no se judicializan. Con la última persona con la que hablan los chicos es con el mundo adulto", agregó.
Según destacó el abogado especializado en la temática, 70% de los argentinos desconoce lo que es el grooming; más allá de que en los últimos años varios episodios han sido noticia. "Vemos esta distancia generacional entre el mundo adulto y los chicos en los entornos digitales, por lo que es urgente que los adultos se involucren en la tecnología. Armonizar la mirada del mundo adulto respecto a los entornos digitales de los chicos va a permitir que lleguemos antes", resumió Navarro.
“El adulto se siente ajeno a los entornos digitales de los chicos, y es la primera vez en la historia en que un pibe sabe más de tecnología que sus padres. Entonces, este chico a la hora de sufrir algún tipo de vulnerabilidad, ¿cómo va a confiar en mamá o papá si los entiende ajenos a este mundo, que es su mundo?”, se preguntó el referente, quien acotó que en este contexto resulta clave que el Gobierno genere políticas públicas.
“Entendemos la adultez en las redes a partir de los 13 años; incluso Facebook no permite registrarse si la persona es menor de edad. Pero si los padres a los 10 años ya les dan un celular propio a sus hijos o si los chicos mienten en la edad y ellos saben que tienen Facebook, se hace más difícil la situación”.
Navarro celebró la reciente enmarcación como delito de la simple tenencia de pornografía infantil, y destacó que Argentina está entre los 10 países con más tráfico de este material a nivel mundial. "Hemos tenido más de 25.000 denuncias en los últimos 5 años. Y en 2017 se duplicaron las denuncias respecto a 2016.
Un delito excarcelable
El presidente de Grooming Argentina destacó también la necesidad de actualizar la vigente ley de Delitos informáticos (2008), más teniendo en cuenta que una década en el plano tecnológico puede ser toda una vida.
Respecto a las penas, resaltó que la comisión que está analizando la reforma del Código Penal nacional será clave para que puedan ampliarse las de grooming.
"La ley de Grooming (26.904) y el artículo 131 del Código Penal equipara las penas del grooming en relación al abuso sexual simple (tocamientos), que son de entre 6 meses y 4 años. Pero con el trabajo que se está realizando entendemos que se va a endurecer esta pena. Hoy es un delito excarcelable. Entonces tenemos que trabajar fuerte sobre todo en las aulas, con la comunidad educativa”. agregó.