Cuando aún no están los resultados finales de la autopsia realizada sobre el cuerpo de la joven Melina Romero, la Justicia empezó a analizar la pista de un poderoso narco que sería quien organizó en una casa de la zona la presunta fiesta sexual que derivó en el crimen de la menor.
Los investigadores revelaron que más allá de los dos prófugos hay una tercera persona que podría estar "vinculada al narcotráfico” y que sería la persona a la que le reclutaban chicas para organizar esas fiestas.
"Sabemos que es un narco que opera en la zona de Ramos Mejía, Haedo y Ciudadela, y que cuenta con protección policial. Por eso la Justicia empezó a analizar esta pista", reveló una fuente de la investigación.
Los pesquisas creen que hay varios involucrados que fueron “amenazados de muerte por si llegan a hablar y por eso creen que hallar a este sujeto será un "trabajo duro y prolongado"”.
Según trascendió hay una persona que pidió ser “testigo protegido” por la Justicia tras acercar el dato, que obligó a la investigación ampliar el giro de la instrucción.
Se están analizando ciertos dichos y se analiza el cuerpo de Melina, porque no se descarta que la víctima haya sido violada y luego obligada a bañarse para borrar todo rastro de semen, de ahí la descripción de un “lujoso baño de la escena del crimen", precisaron fuentes judiciales.
Detenidos y más involucrados
Si bien el crimen involucra a los detenidos, no se descarta que hayan participado otras personas poderosas, más teniendo en cuenta el hecho de una fiesta sexual, la cual sería habitual en esa vivienda y con gente poderosa.
En ese sentido, parte de la Policía Bonaerense aparece sospechada de brindar protección a este narco de gran porte que aún no apareció en el caso, pero que empieza a cobrar fuerza en el caso.
Esta hipótesis no es descabellada si se tiene en cuenta que el ministro de Seguridad de la Provincia, Alejandro Granados, había ordenado la separación de siete policías de la DDI y la Jefatura Departamental de La Matanza por formar parte de una banda delictiva a cargo de secuestros extorsivos, robos y hasta narcotráfico.
Los investigadores consideran que algunos de los involucrados ya detenidos (Joel "Chavito" Fernández (22), Javier "Pelado" Rodríguez (44), y los jóvenes "Toto" (16) y Elías "Narigón" Fernández) y su entorno "no quieren hablar porque están amenazados de muerte", y de hecho, en algunos casos hablaron de apremios por parte de los uniformados.