Las imágenes de un cadáver recostado sobre una mesa y vestido con ropa de lana y una campera celeste circularon por Whatsapp, Facebook y Twitter, en un día de profundo dolor para la familia de Santiago Maldonado, ya que podría tratarse de el joven.
Los medios se abstuvieron de mostrarlas, pero la gente las difundió y se habló tanto de las imágenes que ahora todos saben de qué se tratan. Primero, tienen detalles inquietantes: zapatillas en buen estado de conservación, todos los miembros del cuerpo intacto y la ropa casi intacta, cuando, si es Santiago, se supone que lleva más de dos meses en el río.
El juez Gustavo Lleral, a cargo de la causa, solicitó que por favor no difundan más las imágenes y puso en marcha una investigación para saber quién las filtró.
Lo más inquietante es que en el lugar donde se tomaron las fotografías del cuerpo sólo estaban el juez Lleral, el perito de la familia Alejandro Inchaurregui y dos miembros de la Policía Federal.
FOPEA, organización que agrupa a periodistas y medios de Argentina, también solicitó por todas las redes sociales que los periodistas se abstengan de publicar las imágenes.
