Catorce personas fueron aprehendidas ayer por la mañana por el crimen de Gustavo Pelegrina, el deportista de 29 años que murió el jueves en la final de Futsal en medio de un enfrentamiento entre hinchas.
Los procedimientos se realizaron temprano en distintas zonas de Guaymallén. Ayer por la tarde, familiares y amigos de la víctima realizaron una manifestación en pedido de Justicia. La causa ahora es investigada por Delitos Especiales.
Según confirmó la policía, los detenidos son integrantes de la barrabrava del club Atlético Argentino, parcialidad que habría provocado los desmanes que el jueves pasado terminaron con la vida de Pelegrina, un jugador de San Martín de Porres que se encontraba entre el público.
"Todos los aprendidos son hinchas de la barrabrava, algunos tienen antecedentes y la imputación va a quedar a criterio del fiscal que tiene todas las pruebas de la causa", dijo a los medios el director de Investigaciones, Fernando Rosas.
Las aprehensiones se produjeron en allanamientos realizados cerca de las 7 de ayer en doce viviendas ubicadas en Colonia Segovia, Villanueva y San José, a lo largo de las calles 3 de Febrero, Vicente López y Planes, Pedro B. Palacio, Huarpes y Bandera de los Andes. Allí se detuvo a un total de 14 personas, sospechosos de haber participado en la revuelta de la que salió mortalmente herido Pelegrina.
"Las detenciones se produjeron por lo que declararon los testigos pero aún no hay datos concretos sobre quién puede ser al autor del homicidio", reveló un comisario que investiga el crimen.
Además de las detenciones, se logró secuestrar 33 celulares y dos cascos. Estos últimos pueden resultar importantes para la causa ya que el supuesto asesino llevaba uno y, siempre que lo disponga la Justicia, podrían ser reconocidos por los testigos del hecho. En tanto, también es factible que se realice un cotejo de los celulares hallados.
El asesinato del jugador de San Martín de Porres caló hondo entre las autoridades del Ministerio de Seguridad y los investigadores judiciales. Por eso, menos de 24 horas después del crimen, se ofreció una recompensa de hasta 30 mil pesos para quien pueda aportar datos sobre el asesino del joven.
Ayer el caso pasó a manos de la Fiscalía de Delitos Especiales a cargo de Daniel Carniello quien es subrogado por Claudia Ríos donde anoche confirmaron que no había novedades relevantes.
Irrupción inesperada
El crimen de Pelegrina ocurrió el jueves pasado, cerca de las 23 en el polideportivo Poliguay, ubicado en Gomensoro y Tres de Febrero, de Guaymallén, donde se disputaba la primera final de la liga local de Futsal, en la que se enfrentaban el equipo local contra sus pares de la Municipalidad de San Martín.
Cuando promediaba el segundo tiempo, un grupo de hinchas del "Boli" irrumpió en las tribunas con la intención de apoderarse de algunos bombos pertenecientes a la hinchada de Independiente Rivadavia, que había sido invitada por la gente de Poliguay para alentarlos.
Según testigos, se pudo ver un grupo formado por 15 o 20 hinchas de Argentino que, con sus caras tapadas, y cargando piedras, botellas y armas coparon la tribuna que da a la calle Gomensoro, en un intento por alcanzar a los hinchas de la Lepra. "Los del Boli no llevaban camisetas pero en el mundo de los barras todos se conocen", dijo una fuente.
Por tratarse de una final, en el estadio había unas 500 personas. Mientras todos corrían hacia las salidas habilitadas, uno de los seis disparos que se tiraron dio en la cabeza de Pelegrina y lo mató.
Un niño de 11 años terminó herido en una pierna cuando fue arrastrado por la multitud.