El tribunal encargado de juzgar a Julieta Silva por la muerte de Genaro Fortunato el año pasado en San Rafael no puso reparos a la petición de la fiscalía y ahora la imputada también enfrenta una acusación por homicidio agravado por el vínculo, un delito que tiene como pena la reclusión perpetua.
Ante este giro en el caso, la defensa de Silva tenía la posibilidad de pedir la suspensión del debate para aportar pruebas y preparar una estrategia para hacer frente a la nueva acusación, sin embargo Alejandro Cazabán sostuvo que no era necesario y el jueves comenzarán los alegatos.
"El que tiene la potestad de la acción penal y hace el requerimiento (acusa) es el fiscal, por eso el tribunal actuó bien", dijo Tíndaro Fernández, abogado de la familia Fortunato.
Si antes de iniciar el juicio era difícil encontrar antecedentes de un caso similar que llegara con una doble calificación, o carátulas alternativas, de seguro ahora es mucho raro porque Julieta Silva enfrenta cargos por la muerte del rugbier con una triple imputación. Podrá ser acusada por "homicidio agravado por el vínculo", también "homicidio simple con dolo eventual" que se castiga con 8 a 25 años de cárcel, o sino "homicidio culposo" que tiene una pena máxima de 5 años.
El pedido para ampliar la acusación lo había presentado Fernando Guzzo el viernes pasado antes del cierre de la etapa probatoria. El fiscal en jefe de homicidio de Mendoza consideró que a lo largo del debate se recogieron elementos suficientes de los testimonios, entre otras pruebas (como los mensajes de whatsapp entre Julieta y Genaro), para sostener que existía una relación de pareja estable al momento en que se produjo el trágico hecho.
Tras un cuarto intermedio que se extendió todo el fin de semana, ayer por la tarde los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, informaron que "no corresponde al tribunal resolución alguna sino simplemente darle trámite" según el artículo 391 del Código Procesal Penal que establece "el fiscal deberá ampliar la acusación si de la investigación o del debate resultare la continuación del delito atribuido o una circunstancia agravante no mencionada en el requerimiento fiscal".
La posición del tribunal le permitió a la fiscalía retomar la acusación con que empezó la investigación el 9 de setiembre de 2017 tras la muerte de Genaro Fortunato y en simultáneo echó por tierra las limitantes que había fijado la Cámara de Apelaciones de San Rafael cuando desechó el cargo de homicidio agravado por el vínculo y alevosía para instalar la imputación alternativa con que arrancó el juicio.
Incluso, el fiscal Guzzo horas antes de presentar formalmente la solicitud para ampliar la acusación había deslizado alguna queja contra el accionar de la Cámara.
Tras el cambio en la calificación, la fiscalía y la defensa tenían la oportunidad de solicitar la suspensión del juicio (con un máximo de 15 días) para ofrecer más pruebas con el objetivo de preparar la nueva acusación o la defensa. Pero no lo hicieron, por lo que ahora sólo resta los alegatos.