Luego de que Julieta Silva -acusada de haber asesinado a su novio Genaro Fortunato en San Rafael el 9 de septiembre pasado- declarara durante una hora en la primera jornada del juicio que se sigue en su contra, los policías que trabajaron la noche del siniestro hicieron hincapié en las condiciones meteorológicas adversas que se vivían. Con sus testimonios reforzaron la hipótesis de la defensa de que se trató de un accidente.
Julieta Silva fue la primera en declarar y lo hizo por más de una hora. Primero relató los sucesos de la fatídica noche y luego respondió preguntas de la querella.
Luego fue el turno de los tres hermanos de la víctima, quienes reflotaron la hipótesis de un “ataque de celos” de la acusada.
Cerca del mediodía, el proceso debió ser interrumpido por una tragedia familiar del jefe de la Fiscalía de Homicidios de Mendoza, Fernando Guzzo.
No obstante, esta tarde el juicio fue reanudado y fue el turno declarar de los dos policías que asistieron a Julieta el día del accidente. Los uniformados describieron la escena con la que se encontraron esa noche.
Los oficiales Gutiérrez y Sosa fueron testigos de la defensa. Dijeron que cuando llegaron al lugar Silva estaba en estado de shock, por lo que pidieron a una compañera de la Fuerza que la contuviera.
Además, describieron las condiciones climáticas de esa noche: había lluvia y poca luz. Esta información va en consonancia con la estrategia de la defensa que dice que Julieta embisitó al joven por falta de visibilidad.
Según su abogado, la noche del hecho llovía, había poca luz, los vidrios del auto estaba empañados y Silva no estaba usando sus lentes.
Quien también declaró fue Cristian Aksenen, hermano del "trapito" que presenció el hecho. Él fue testigo de la requisa del cuerpo. Mañana la segunda jornada iniciará a las 9 de mañana.
El juicio tendrá 7 jornadas, en 3 semanas y se escucharán a 55 testigos. El Poder Judicial trasmitirá en vivo la apertura, los alegatos y la sentencia.
Habrá que escarbar bastante en la historia penal argentina para saber si se llega a un caso similar al de la muerte de Genaro Fortunato, ocurrida en la madrugada del 9 de setiembre del año pasado en San Rafael.
El hecho llegó hoy a debate con dos carátulas alternativas: homicidio simple con dolo eventual y / o homicidio culposo. Eso significa, en el primer caso, que la acusada, Julieta Silva, atropelló a su novio Genaro y que no hizo nada por evitar matarlo. Por la relevancia del caso y porque ayer se registró una amenaza de bomba en esos Tribunales, se dispuso un operativo especial de seguridad con 16 policías extras.