El abogado querellante Tíndaro Fernández, representante de la familia de Genaro Fortunato, el rugbier que murió tras ser atropellado por su novia Julieta Silva en San Rafael, pidió hoy al tribunal que se la condene por homicidio agravado por el vínculo.
Como alternativa, Fernández solicitó al Tribunal Penal Colegiado que condene a Silva a la pena de 20 años de prisión y se revoque la prisión domiciliaria.
El querellante acudió a la carátula de homicidio agravado por vínculo, que contempla la pena máxima, y propuso una alternativa por homicidio simple con dolo, para la cual solicitó una condena de 20 años de prisión efectiva.
El pedido de la parte querellante se da en consonancia con lo que varias veces sostuvo desde el trágico hecho Miguel Fortunato, papá de Genaro. La familia insiste en que no se trató de un accidente. Para el ingeniero Fortunato, los aspectos ventilados en el juicio no hicieron más que reforzar esa opinión.
“¿Cómo puede atropellar un cuerpo del tamaño de mi hijo y no darse cuenta de que pasó algo? Si atropellás a alguien con el que tenés una relación de algún tipo, lo primero que hacés es ver qué pasó, porque lo primero es desear que no haya pasado nada. Y esta mujer no hizo jamás eso", afirmó días atrás en diálogo con Los Andes.
El abogado querellante reforzó esa hipótesis y en su alegato apuntó a Silva para que sea condenada.
