El padre de Julieta Silva, la acusada de matar a Renato Fortunato, denunció que su hija sufrió amenazas de muerte tras volver a su casa, al ser beneficiada con la prisión domiciliaria.
Según publica el Diario de San Rafael, uno de los mensajes que recibió la novia de Genaro fue: “Ojalá pisen a tus hijos como a Genaro”.
La policía y la Justicia ya están al tanto de estas presuntas amenazas y decidieron que uniformados harán “rondines” para prevenir cualquier hecho que pueda perjudicar a la mujer que continúa imputada por la muerte del rugbier, en un caso que estremeció al país.
Inicialmente, la fiscalía acusó a la joven de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía" -el cuál prevé la prisión perpetua- pero ahora, la Primera Cámara del Crimen de esa ciudad del sur de la provincia de Mendoza pidió al Ministerio Público que la impute de "homicidio simple o culposo agravado".
En el caso de la primera alternativa, el delito se castiga con penas de 8 a 25 años, mientras que en el segundo de los casos las escala va de 2 a 5.
Fuentes judiciales informaron que en su fallo, los camaristas Alejandro Celeste, Jorge Yapur y Néstor Murcia descartaron el agravante del "vínculo" ya que no dieron por probado que Silva (29) y Fortunato (25) hayan sido una pareja "estable y con futuro".
Además, la Cámara desestimó el dolo directo -la intención deliberada- por considerar que el auto ya se había alejado cuando Fortunato cayó al piso y que probablemente la joven no lo vio a raíz de que su visión estaba limitada por el empañamiento de los vidrios, la lluvia que caía, la disminución visual de la conductora -padece un astigamatismo de -3 en ambos ojos- y la iluminación.
Los camaristas arribaron a esta decisión luego de llevar a cabo una audiencia oral en la que las partes del proceso presentaron sus respectivos argumentos.
El abogado Alejandro Cazaban,defensor de Silva, pidió cambiar la carátula de la causa a "homicidio culposo", descartando así el "dolo eventual" y la "alevosía".
El letrado también solicitó la libertad de Silva o la prisión domiciliaria, y remarcó que se dio por fiable el testimonio aportado por un cuidacoches que había incurrido en numerosas contradicciones.