Todavía habrá que esperar un mes más para que la causa por la muerte del joven rugbier sanrafaelino, Genaro Fortunato (25), llegue a juicio.
En la jornada de ayer el juez de garantías Gabriel Ravagani le otorgó un mes más de prórroga a la fiscalía para que continúe con la investigación que tiene a Julieta Silva como imputada, así lo confirmó el abogado defensor Alejandro Cazabán.
El pedido para estirar la investigación penal preparatoria lo realizó la fiscal Andrea Rossi con la intención de continuar sumando declaraciones testimoniales al expediente antes de elevar el caso a juicio.
La solicitud de la fiscalía fue aceptada sin reparaos por Tíndaro Fernández, abogado que representa a la familia Fortunato, como así también por la defensa de Silva.
Otro testigo
En las últimas horas se conoció que además del trapito, hubo otro testigo que presenció parte de lo sucedido la madrugada del 9 de setiembre.
Se trata de Matías Hidalgo, un sereno que trabaja en una fábrica de gaseosas que está cerca del bar “La Mona”.
Entre los hechos que narró el sereno contó que observó cuando el Fiat Idea de Silva hacía marcha atrás mientras Genaro forcejeaba porque trataba de abrir la puerta. Según el hombre el vehículo “salió despacio”.
Después de observar hacia donde partía el automóvil con Silva al volante, no vio más hasta segundos después de que Fortunato quedó tendido sin vida en el suelo.
Para la defensa, el testimonio del sereno no aporta nada extra porque no resuelve la mecánica del hecho ni es relevante para determinar la responsabilidad penal, en todo caso confirma parte de lo que ya declaró Julieta Silva, como la discusión que tuvieron, y con mayor lujo de detalles.