Rubén Martínez (20) fue detenido hace poco más de 30 días y ayer terminó siendo condenado por falso testimonio. Es que con su declaración, en su momento, envió a la cárcel a Gustavo Seré, por entonces acusado de la muerte del menor Emir Cuattoni.
La pena impuesta en un juicio abreviado acordado entre la defensa del joven, en manos de Federico Forgione, y el fiscal Juan Ticheli, fue la de 3 años en suspenso y el doble de inhabilitación, como lo establece el Código Penal en su artículo 275.
Martínez había asegurado ante los investigadores que la familia de la víctima le había "ofrecido" 15.000 pesos y dos vehículos para señalar a Seré como el hombre que disparó contra el menor aquel 17 de mayo de 2016 en el Parque Benegas de Godoy Cruz.
Otro detenido
El empresario Seré fue detenido el 16 de septiembre de 2017 y de inmediato alojado en el penal San Felipe, donde pasó 451 días.
Sin embargo, tiempo después una denuncia anónima abrió la investigación hacia otros horizontes y se detuvo a Dionisio Elmelaj (57) en su casa de Chacras de Coria, a quien se le secuestró el arma homicida y una rueda similar a la que fuera vista al momento del disparo.
Seré recuperó su libertad, anticipando que demandaría "civil y penalmente a quien corresponda". Y por eso, en esta instancia, está como querellante aunque aclaró que no accionará contra el padre de Emir, hombre que por otra parte negó haberle pagado al falso testigo.
Otro Martínez
El apellido Martínez suma el nombre David al expediente. Este hombre está siendo buscado por la Justicia, acusado del mismo delito. Este Martínez (del que se dice que tuvo contacto con policías amigos) supo trabajar en la metalúrgica de Seré.
Aseguró en el expediente que su empleador una vez, al pasar por el Parque Benegas, le había dicho: "Mirá, acá mate a un guacho", lo que resultó ser una mentira.