Los inspectores de una prueba ciclística detectaron que una competidora llevaba un motor auxiliar en su bicicleta, lo que la Unión Ciclista Internacional (UCI) consideró este domingo como un caso de “doping tecnológico”.
Durante una carrera femenina disputada el sábado en el Mundial de ciclocross sub 23 en Zolder, funcionarios de la UCI detectaron un dispositivo similar a un motor en la bicicleta de la belga Femke van den Driessche, lo que fue considerado como un “fraude tecnológico” por los organizadores.
Driessche, por su parte, se defendió de la siguiente manera: “No era mi bicicleta, sino la de un amigo, idéntica a la mía, pero ésta terminó en mis manos después de un error de un mecánico”.