La causa por el crimen de Nora Dalmasso sumó ayer dos testimonios que podrían ser de importancia. Uno es el de Gastón Zárate, alias "el perejil", quien supo estar imputado y detenido por el asesinato y el otro es el de una familiar de la víctima, Margarita Dalmasso.
La convocatoria de Zárate ante el fiscal Daniel Millares llega después de que declaró ante medios periodísticos que escuchó una discusión entre Marcelo Macarrón, ahora imputado como presunto autor material del asesinato, y Nora, antes del viaje del viudo a Punta del Este a un campeonato de golf.
"Esto se va a terminar", dice Zárate que manifestó Macarrón después de una fuerte pelea a los gritos. Sus dichos fueron desestimados por la defensa del viudo, que cuestiona que no haya hablado antes. "El perejil" asegura no haberlo hecho porque "nadie le preguntó" y "sólo me apretaron".
Zárate, quien hizo trabajos en la vivienda de Macarrón, fue detenido en febrero de 2007 y liberado horas después tras una marcha que se denominó "del perejilazo".
A fines de marzo de 2011, cuando llegó el informe sobre las huellas genéticas del FBI, Zárate quedó sobreseído de la acusación de "abuso sexual con acceso carnal, hurto calificado y homicidio calificado".
Con Di Santo la causa llegó a tener tres imputados distintos: primero Rafael Magnasco, quien se ofreció voluntariamente a hacerse el ADN y después, en simultáneo, Zárate y Facundo Macarrón, el hijo. Al primero se lo acusó de violación y, al segundo, de abuso sexual sin acceso carnal.
En el caso de Margarita, la citación fue propuesta por la defensa de Macarrón. Los abogados Marcelo Brito y Gustavo Liebau intentan profundizar sobre la presunta vinculación del empresario Miguel Rohrer, alias "el francés" en el crimen.