La investigación por el asesinato del adolescente Emir Cuattoni (15), ocurrido el 17 de abril de 2016 dio un giro inesperado esta mañana luego de que el principal sospechoso fuera sobreseído. En su lugar fueron detenidos un padre y su hijo.
A más de dos años del crimen, el devenir de la pesquisa amerita el repaso de un caso que conmocionó a la sociedad mendocina y que hasta el día de hoy no tiene resolución.
Emir se hallaba en su bicicleta en el cruce de avenida del Trabajo y Perito Moreno, muy cerca del parque Benegas, cuando alrededor de las 19.30 fue herido de gravedad de un disparo que provino desde el interior de una camioneta de color blanco cuyo conductor escapó tras el hecho. El joven agonizó durante 42 días y finalmente falleció el 28 de mayo de 2016.
Los familiares de Emir creen que el día del crimen al agresor le rompieron el vidrio de un vehículo para robarle. Entonces el hombre salió a buscar a los ladrones y cerca del parque Benegas encontró a Emir, que se estaba despidiendo de unos amigos. El conductor bajó de la camioneta y le dio un tiro en la espalda al muchacho creyendo que él le había robado.
Antes de morir, Emir estuvo lúcido y contó cómo se habían desarrollado los hechos. "Mi hijo me dijo que estaba en el parque Benegas con unas niñas y las acompañó a la calle Cervantes a tomarse un colectivo. Al volver se encontró con dos chicos, uno de ellos de la escuela. Se estaban despidiendo en la rotonda de Sarmiento y avenida del Trabajo, cuando apareció la camioneta", contó su padre.
Luego, siempre con la versión del muchacho, el hombre se bajó de la camioneta, los dos chicos lo vieron armado y salieron corriendo, dejando una bicicleta en el lugar. La bala -de una pistola 9 milímetros- le dio en el omóplato, subió por el cuello y le dañó la quinta y la sexta vértebras cervicales. Tras estar hospitalizado, Emir murió 42 días después.
La detención de Seré
Recién el 26 de setiembre del año pasado la fiscal de Homicidios Claudia Ríos ordenó la detención de Gustavo Seré (38), quien desde el principio había sido señalado como sospechoso. Al acusado le secuestraron 8 teléfonos móviles y una escopeta, entre otros bienes.
Luego de amplias labores investigativas, personal de la División Homicidios realizó una serie de allanamientos en los departamentos de Maipú, Ciudad y Godoy Cruz. Como resultado de las medidas judiciales, los investigadores lograron capturar al sujeto buscado. Además los sabuesos lograron el secuestro de 8 teléfonos celulares, una sim card, un cuaderno y una escopeta calibre 32.
En octubre de 2017, después de ser sometido a una rueda de reconocimiento que tuvo un resultado dudoso, a Seré le dictaron la prisión preventiva que mantuvo hasta este mediodía.
Versiones cruzadas
Para los testigos, la camioneta Toyota Hilux en la que se manejaba el tirador era gris o bien blanca y vieja. El empresario metalúrgico Gustavo Seré tiene una Hilux relativamente nueva, con un ploteado naranja y verde. Para los testigos el asesino es calvo y canoso; Seré muestra una cabellera negra, algo rala.
Estos son algunos de los "detalles" que surgieron durante la audiencia donde la jueza del Primer Juzgado de Garantías, Cristina Pietrasanta, comenzó a tratar el pedido de prisión preventiva que hizo la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
En setiembre pasado la defensa de Seré, en manos de los abogados Luis Antulio Santamaría y Guillermo Yornet, junto a la fiscal Claudia Ríos habían llegado a un acuerdo para extender la investigación por tres meses más, tiempo necesario para aportar nuevas pruebas, reclamo que terminó siendo aceptado por la jueza María Cristina Pietrasanta.
La defensa de Gustavo Seré presentó durante los últimos días de octubre un escrito donde ofreció algunas pruebas, además de reiterar su pedido de libertad. Una de esas pruebas fue la geolocalización telefónica que no se había logrado obtener. Ahora con el resultado en la mano se habla de la "imposibilidad de ubicar el teléfono del imputado en la escena del crimen", lo que ratifica, según la defensa, la "inocencia" de Seré.
Giro de 180 grados
Hoy la causa dio un giro de 180 grados ya que ahora se acusa a Dionisio Elmelaj de haber matado al adolescente. La nueva hipótesis es que Elmelaj, conocido hombre de negocios que vive en Chacras de Coria, ultimó a Emir porque pensó que le había robado una bicicleta a uno de sus hijos.
La Justicia pidió también detener a uno de estos jóvenes mientras que el otro seguirá en libertad porque era menor inimputable al momento del crimen.
“Llegó a la fiscalía un nuevo testigo con otra información sobre quien podría haber sido el verdadero asesino de Emir. Fue un testimonio espontáneo. Hay dos personas detenidas. Se los detuvo hoy a las 5 de la mañana tras un allanamiento. Son padre e hijo”, precisó la fiscal Ríos.
Y cerró: “El mayor de los detenidos era titular de 14 armas – una es una 9 milímetros como la que mató a Emir y un análisis confirmó que era compatible con las vainas halladas - y dueño de una camioneta como la que vieron en la escena del crimen”.