Alejandro Vandenbroele, el supuesto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou, se negó hoy a prestar declaración indagatoria en el juicio por la venta de la imprenta Ciccone Calcográfica durante el kirchnerismo, aunque dijo que piensa hacerlo más adelante.
Esta mañana el ex jefe de gabinete de Asesores de la AFIP Rafael Resnick Brenner, Complicó a Vandenbroele, ex titular de "The Old Fund" y afincado desde hace tiempo en Mendoza.
Brenner apuntó al ex titular del organismo en el kirchnerismo Ricardo Echegaray, al sostener que "no se movía ni un papel" sin que él lo supiera, y criticó la falta en el banquillo de los acusados de los "responsables reales de las instituciones", durante su declaración indagatoria en el juicio oral que se le sigue junto al ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou y otros acusados por delitos cometidos en la venta de la imprenta Ciccone Calcográfica.
"No se movía un papel sin que Echegaray lo supiera", aseguró Brenner al declarar ante el Tribunal Oral Federal 4, en una nueva jornada en la que los jueces escucharon además al ex jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía Guido Forcieri, quien negó las acusaciones y desmintió haber influido en las tratativas para levantar la quiebra de la imprenta cuando ya estaba en manos del fondo de inversión The Old Fund, que la Justicia adjudica a Boudou.
Otro de los acusados, el amigo, socio y supuesto testaferro del ex vicepresidente, José María Núñez Carmona, se negó a declarar, aunque en principio tenía intención de hacerlo porque la querella de la Oficina Anticorrupción pidió incorporar nueva prueba vinculada a visitas al Ministerio de Economía, en el 2010, cuando Boudou comandaba esa cartera, y por ello optó por esperar a que el Tribunal resuelva si se acepta o no el planteo de la OA.
"Falta gente en este juicio, gente fundamental para ver cómo sucedieron los hechos. Acá estamos como en una Ferrari y en el cuarto en una bicicleta fija (al referirse que en el cuarto piso de Comodoro Py, sede del juzgado de Lijo, donde aún se investiga a Echegaray la causa va muy lenta); no está definida la situación de personalidades relevantes como Echegaray", arrancó Brenner al aceptar hablar ante los jueces.
Resnick Brenner dio extensas explicaciones y se convirtió en el primer acusado en responder preguntas de los jueces desde el inicio del juicio oral.
"No tiro para arriba para tratar de zafar, lo que estoy diciendo es una realidad?, agregó el ex jefe de Asesores de la AFIP al remarcar que un primer pedido de plan de pagos hecho a la AFIP por Olga Ciccone, antes de la venta de su empresa, demoró 110 días en tramitarse y no llegó a ningún resultado, y luego, cuando ya estaba a cargo otro de los ahora acusados, Alejandro Vandenbroele como titular de "The Old Fund", se presentó y se resolvió en 12 días.
“Nada pasaba sin el conocimiento del administrador federal”, agregó sobre Echegaray porque, remarcó, el ex funcionario y otros que son aún investigados por el juez del caso, Ariel Lijo, deberían estar en el juicio junto con él y los demás.
Resnick Brenner refirió que fue Echegaray quien resolvió otorgar a la empresa el plan de pagos cuando ya había sido vendida y que él le manifestó su desacuerdo.
"Tampoco tenemos una relación de familiaridad o amistad con Echegaray para que le ande preguntando el por qué, era una relación jerárquica", aclaró.
Echegaray fue indagado en marzo pasado por Lijo en relación a la llamada "ruta del dinero" de la causa Ciccone, pero todavía no se resolvió su situación procesal, en una causa que Resnick Brenner dijo que parece andar a ritmo de "bicicleta fija".
El funcionario de la AFIP es juzgado por supuesto incumplimiento de deberes en el entramado que derivó en el levantamiento de la quiebra de la empresa y el otorgamiento de un plan de pagos cuando ya estaba en manos de Vandenbroele, procesado y juzgado junto con Boudou como su supuesto testaferro.
ResnickBrenner sostuvo que la imprenta, única en Latinoamérica que podía imprimir papel moneda, "era estratégica" y por eso cuando solicitó el plan de pagos se consultó a otros organismos, entre ellos el Ministerio de Economía, porque había además "deuda cruzada" con el Estado Nacional y se pedía compensarla.
Al respecto, ratifico que se reunió con otro acusado, Forcieri, en el Ministerio y que el ex jefe de Asesores de Boudou le manifestó el interés que existía en el salvataje de la empresa, un encuentro que Forcieri negó al prestar declaración indagatoria.
Forcieri, amigo de Boudou y su ex jefe de Asesores en Economía, está procesado, segúnj la Justicia, por habertrabado una licitación que hubiese permitido a la Casa de Moneda modernizar sus equipos y encarar la impresión de billetes, sin necesidad de recurrir a una contratista en el 2010.
Este paso permitió la maniobra perpetrada para quedarse con Ciccone a través del fondo de inversión manejado por el supuesto testaferro de Boudou y adjudicarse así los contratos con el Estado Nacional, según la acusación.
Forcieri negó todos los cargos y dijo que la licitación para modernizar la Casa de Moneda fue declarada desierta porque el único oferente no cumplió los requisitos, y proclamó su "absoluta ajenidad" con los cargos que se le imputan.
Boudou asistió a la audiencia en los tribunales federales de Retiro, algo que está obligado a hacer hasta que finalice la etapa de indagatorias y, luego, si lo desea, podrá pedir al Tribunal que se lo excuse de seguir concurriendo.