Hace exactamente un año, en Tunuyán, fue asesinada brutalmente la empresaria Norma Carleti (59). Por las circunstancias del caso -la violencia crimen, la repercusión social- , se transformó rápidamente en el femicidio más comentado y polémico de los 18 registrados en 2018.
Desde la fatídica madrugada del 5 de marzo del año pasado-cuando Carleti fue asesinada en su casa tras recibir 52 puñaladas- hasta hoy, día en que se cumple el primer aniversario, nadie puede decir que es "un caso cerrado". Por lo pronto, la investigación sigue adelante y por ahora no hay indicios que indiquen una rápida elevación a juicio.
Imputados que han quedado afuera del caso, un polémico audio que fue grabado por un extorsionador en la cárcel, una domiciliaria muy discutida, jugosas pericias contables, un irrefutable ADN, diez fiscales que han pasado por el expediente. Estos son algunos de los condimentos que forman parte de lo que para algunos debió ser un caso de fácil resolución y para otros, parte de una causa muy compleja.
“Cuatro imputados y medio”
A la hora de ver "los números" de expediente salta a la vista que de los 7 imputados iniciales sólo quedan cinco pero uno de ellos está en libertad y con pedido de sobreseimiento, por lo que estaría casi fuera de caso. Además, Leonardo Hisa-el ex dirigente radical, empresario y ex pareja de la víctima- ha obtenido el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud.
Pero Hisa sigue imputado por "femicidio, homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado por ser cometido por precio o promesa remuneratoria", delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
En la misma situación se encuentran Kevin Guerrero, sin duda el más complicado en la causa, ya que en las uñas de la víctima se encontraron restos de su ADN.
Su padre, Juan Carlos Guerrero también está imputado. Para los investigadores este sospechoso tiene una importancia vital: sería el nexo entre Hisa -presunto ideólogo- y los hermanos Guerrero -presuntos autores materiales del crimen.
A Juan Carlos lo complica un polémico audio entregado a la Justicia por un preso condenado por extorsión. Allí se escucha a Kevin decir que Hisa fue a la casa de su padre para pedirle que mataran a la empresaria.
En cuanto a Alexis, una mujer policía declaró una semana después de hecho, cuando lo vio en una comisaría, que era la persona que conducía el Fiat 600 en que se movilizaban los hermanos Guerrero. Hay testigos que dicen que Alexis no sabe manejar y por otra parte, no tiene carnet.
Hisa, ¿ideólogo de crimen?
Sobre Hisa existe un indicio inicial: Juan Carlos Guerrero lo llamó por teléfono a las 20.22 del 4 de marzo, es decir horas antes del crimen. Guerrero declaró que era para avisarle a su patrón que llegaría tarde al día siguiente.
Hisa también está implicado en el famoso audio carcelario, donde Kevin asegura que ese 4 de marzo Hisa fue a la casa de su padre, algo que no figura en el goeposicionamiento de su teléfono.
Pero tal vez el dato más importantes es que en la imputación realizada por el Ministerio Público fiscal se afirma que el móvil del crimen fue económico: que el hombre había defraudado a su esposa en la sociedad las Lomas, que le pertenecía a ambos.
Pues bien, una pericia contable firmada por todas la partes "no cuadra" con el móvil, ya que se advierte que "no se han advertido operaciones comerciales que pudieran reputarse, como irregulares o perjudiciales para la empresa".
Fuera del caso
Ever Guerrero se encuentra en libertad y hay un pedido de sobreseimiento. A Ever lo nombra un testigo inicial que nunca fue identificado. Susana Hurtado -pareja de Juan Carlos Guerrero- está sobreseída; y en la misma situación está Alexis Gira, quien fue imputado por un posteo que hizo en Facebook a su novia.
Diez fiscales
Uno de los puntos más llamativos del caso es que han actuado 10 fiscales que, por distintas circunstancias, dejaron la causa. Algunos sostienen que se trata de una estrategia del Ministerio Público, para otros la medida habla de desconcierto de los investigadores. Lo cierto es que dos fiscales que actuaron fueron denunciados: un por hacer un allanamiento presuntamente ilegal; otro por no investigar una presunta extorsión.
Un brutal femicidio
La empresaria de Tunuyán Norma Carleti recibió 55 puñaladas la madrugada del 5 de marzo, en la cocina de su casa, en Tunuyán.
Según la Justicia, su ex marido, Leonardo Hisa, habría contratado los servicios de Kevin Guerrero y sus hermanos, para matar a la mujer, con la que mantenía diferencias económicas por la partición de los bienes comunes.
Según la acusación el caso había comenzado el 23 de marzo, cuando Hisa comenzó a "cranear" el crimen, luego de que la mujer le dijera que lo iba a denunciar.
La hipótesis es que Kevin, Alexis y otro individuo cuya identidad se desconoce, llegaron República de Siria al 348 de Tunuyán, donde vivía Norma Carleti, previo dejar el “fitito” en Almirante Brown y Dalmau.
Luego de trepar la medianera y romper la puerta trasera de la cocina, ingresaron a la casa y atacaron a Carleti. La golpearon y luego le asestaron 55 puñaladas con tres cuchillos que encontraron en la cocina y la mataron "sin llevar consigo elemento de valor alguno"
Federico Ábalos, abogado que representa a uno de los hijos de la víctima: “El accionar del Ministerio Público es impecable”
"Para nosotros el accionar del Ministerio Público Fiscal es impecable. Creo que los cambios de fiscales se deben "al muy buen criterio del procurador Alejandro Gullé: algunos se apartaron y otros fueron apartados sabiamente para evitar chicanas de la defensa", opinó Federico Ábalos, quien junto a su tío, Víctor Ábalos, representan a uno de los hijos del primer matrimonio de la víctima.
El querellante cree que “en la causa hay elementos de convicción suficientes contra Hisa y los Guerrero -sobre todo contra Kevin- y para que la causa, en breve, pueda ser elevada a juicio”.
Luego explicó que no comparte la teoría del robo que sostiene la defensa porque "no se llevaron nada, ni el dinero, ni los cheques, ni el teléfono ni la computadora".
En cuanto al discutido audio tomado en la cárcel, Ábalos opinó que es válido y que la presunta extorsión “hay que probarla en el expediente”.
También aventuró que, si progresa la recusación contra el juez Fernando Ugarte, todas las personas que fueron imputados inicialmente, podrían volver a estar vinculados y la domiciliaria de Hisa quedaría sin efecto".
Pablo Cazabán, abogado defensor de la familia Guerrero: “Cuando la política influye a la Justicia”
"Este caso es una muestra de cuando la política influye sobre la justicia", opinó Pablo Cazaban, defensor de la familia Guerrero.
A la hora de hacer una análisis, tras un año de investigación, el abogado sostiene que “la causa no tiene un rumbo claro y esto obedece a que desde el Ministerio Público Fiscal han direccionado la investigación sobre Hisa por razones políticas: Hisa es un adversario político del gobernador Alfredo Cornejo”.
Con ese propósito, Cazabán sostiene que la investigación ha sido manipulada y se imputó a personas que nada tienen que ver con el hecho (como Susana Hurtado y Juan Carlos Guerrero).
“Necesitan vincular a los presuntos autores materiales del hecho con Hisa por eso se han valido de pruebas ilegales y algunos fiscales cometieron irregularidades que hoy son investigadas”, afirmó el defensor.
Para el abogado la causa se podría haberse resuelto en tres meses, cuando se supo el resultado de ADN (de Kevin) pero "ha pasado un año y todavía no está en condiciones de ser elevada a juicio. Y todo indica que va a llegar a juicio con sólo dos imputados".