Alexander Jira (27), uno de los cinco acusados de haber cometido el crimen de la empresaria Norma Carleti en marzo, fue liberado ayer por la tarde tras la audiencia de prisión preventiva. El joven había quedado implicado en el caso por un misterioso mensaje publicado en su cuenta de Facebook.
Aunque salió en libertad bajo caución, Jira sigue vinculado a la causa que investiga el crimen de Carleti. "No quise hacerlo, pero son gajes del oficio", escribió Jira en su perfil de Facebook en las horas posteriores al asesinato de la mujer. Luego borró el mensaje.
Tras una rueda de reconocimiento, el joven no fue identificado por una de las testigos principales con que cuenta el caso por lo que fue liberado.
Ayer fue un día clave en el caso Carleti. Jira quedó en libertad por falta de pruebas y no considerarse riesgo procesal, antes incluso que se dirimieran las prisiones preventivas de otros dos de los imputados: los hermanos Kevin y Alexis Guerrero; algo que finalmente no sucedió y se pasó a cuarto intermedio.
Los hermanos Guerrero y Jira llegaron minutos después de las 15, a los Tribunales en la calle San Martín de Tunuyán. Dado que debía realizarse la ronda de reconocimiento, la audiencia fue suspendida hasta pasada las 18.30.
Jira había sido detenido esos primeros días, pero desde hacía tiempo se hablaba de que no había pruebas contundentes para dejarlo en prisión. "No quise hacerlo, pero son gajes del oficio", escribió Jira en su perfil de Facebook en las horas posteriores al asesinato de la mujer. Luego borró el mensaje.
Ayer, el juez consideró que no hay pruebas certeras en contra del acusado ni riesgo procesal alguno. Todos coinciden que en breve será desvinculado de la causa.
Acusación
Mientras que el Ministerio Público y la querella hicieron hincapié en el cúmulo de pruebas fácticas que comprometen a ambos imputados, la defensa -en manos de Pablo Cazabán- se basó en que no hay razones que acrediten un riesgo procesal o de fuga de los hermanos Guerrero.
Cazabán se paró en el hecho de que ninguno intentó nunca fugarse. "Kevin fue detenido tres horas después del homicidio, durmiendo en su casa, y no opuso resistencia", dijo el defensor, y agregó que Alexis se presentó voluntariamente días después a la Comisaría 15.
La estrategia de Cazabán se basó en desacreditar el testimonio de la auxiliar de Policía que llegó primero al lugar de los hechos, testigo clave en la causa y en la identificación de Kevin y Alexis como coautores del crimen.
Para la defensa, los distintos testimonios de la auxiliar se contradicen y "ella fue construyendo el relato en función de la información que le llegaba por estar en el sistema policial", apuntó el letrado.
Sobre las pruebas que más comprometen a Kevin -el haber hallado el ADN de Norma Carleti en los hisopados tomados bajo sus uñas-, la defensa pidió la nulidad de las mismas, porque considera que fueron solicitadas con anterioridad y desconfía en el procedimiento llevado a cabo para tomar las pruebas.
En cuanto a la exposición de la Fiscalía, el alegato se basó en enumerar las múltiples pruebas que comprometen a los hermanos, sobre todo el levantamiento genético que compromete a Kevin.
Entre ellas, el reconocimiento de Kevin por testigos clave (hay un identikit realizado en función de las descripciones, que concuerda con el rostro de Alexis), testimonios que dan cuenta de que los hermanos -momentos antes del crimen- conducían el Fiat 600, que habría sido el vehículo en el que escaparon, y hasta se mencionó el buzo blanco que fue visto por testigos y es similar al que usaba Kevin en su perfil de Facebook.
El caso de Hisa
La situación de Leonardo Hisa, acusado de ser instigador del crimen de su ex mujer, no fue tratada ayer por el tribunal. El caso del empresario puede ser resuelto hasta el miércoles de la semana que viene ya que él lleva menos días detenido, tal como ocurre con Ever, el tercer hermano Guerrero.
Hisa se encuentra preso en una dependencia policial, mientras que los cuatro sospechosos restantes estaban en la cárcel.
Rueda de reconocimiento
Ayer, la querella sumó una nueva prueba. Horas antes de la audiencia pública, que tuvo lugar en los Tribunales de Tunuyán, se realizó un reconocimiento del que participaron los hermanos imputados.
De entre nueve personas, la testigo pudo reconocer a Kevin y Alexis como quienes salieron huyendo de la casa de Carleti, en la calle República de Siria, la noche del hecho.
"La mujer estaba aterrada y con mucho miedo. Eso es algo que habla del riesgo procesal; si quedan libres eso puede obstaculizar la investigación", dijeron desde el Ministerio Público.
Minutos después, Cazabán agregó que-consultada la testigo- admitió no haber recibido ninguna amenaza.
