El fiscal que investiga el brutal asesinato de Norma Carleti, Adrián Frick, procedió a imputar a los tres detenidos en una causa que todavía tiene muchos interrogantes. Se trata de Kevin y Alexis Guerrero e Iván Jira, todos oriundos de Tunuyán
El funcionario judicial abrió contra los tres la carátula de homicidio calificado por ensañamiento, teniendo en cuenta que la víctima recibió 52 puñaladas de parte de sus matadores.
De los detenidos, el primero cumplía una pena con prisión domiciliaria en su casa de Tunuyán y la alarma de su tobillera electrónica se activó en los momentos en que se producía el crimen, por lo que es uno de los más complicados.
En declaraciones a los medios, el fiscal Frick dio a entender que pudiera ser que la víctima conociera a alguno de los sospechosos. Esto coincide con ciertos comentarios que circulan en Tunuyán y que dan cuenta de que uno de ellos había realizado tareas de construcción en las propiedades que Carleti rentaba o vendía.
Dos de los imputados, los hermanos Guerrero, son hijos de un empleado de la firma Las Lomas, que la víctima tenía en sociedad con su ex pareja, Leonardo Hisa, y con quien atravesaba un complejo proceso de separación de bienes, por el que iba a presentar una demanda el pasado lunes.
Con los autores materiales ya imputados y desestimada la hipótesis del robo, ahora la Justicia debe esclarecer cuál fue el móvil del hecho. Desde el comienzo, la familia de Carleti sostiene que "la mandaron a matar".
Respecto al vínculo con Hisa, "hasta ahora sólo hay elementos de contacto, pero es al ministerio público al que le corresponde averiguar si hubo y quién fue el autor intelectual del homicidio", dijo el abogado Víctor Ábalos, quien buscó ser muy cauto ante el avance de los comentarios y declaraciones sobre la causa. "Hay que dejar actuar a la Justicia, que está librando un proceso muy prolijo y ágil", según agregó.
El letrado representa a Gastón Gómez, hijo mayor de Carleti, quien se constituyó como querellante en la causa, caratulada "homicidio agravado por ensañamiento".
Ábalos informó que los tres detenidos no han hecho declaraciones y que de confirmarse su autoría material les correspondería la pena de prisión perpetua.
El móvil del robo perdió fuerza ante el hecho de que los asesinos no se llevaron ninguno de los elementos de valor que había en la casa.
Norma estaba organizando el dinero para pagar el lunes a sus empleados y se cree que había unos 40 mil pesos sobre la mesa, además de dos celulares, la computadora y otros elementos de valor.
La pesquisa
Carleti e Hisa estaban separados de hecho hace unos tres años, pero habían seguido compartiendo el directorio de su exitosa firma inmobiliaria. De todos modos, enfrentaban un difícil proceso judicial de separación de bienes, sobre el que Ábalos dijo "está en manos de otros abogados".
De acuerdo con lo que apuntó un familiar cercano a la víctima, meses atrás Norma Carleti había sufrido una situación fraudulenta que la dejó fuera del directorio y con menos acciones.
"Norma llegó de Buenos Aires el sábado pasado. Sobre ese fraude y otras cuestiones iba a realizar una presentación judicial este lunes en la Justicia", según aseguró ese familiar a este diario.
El ex senador radical también integraba el directorio de la empresa frutihortícola de los Carleti, de donde fue apartado en estos días, algo que despertó suspicacias.
La familia no ha tenido ningún tipo de comunicación con él. "No fue al velorio y no sabemos si quiera si está en la provincia", apuntó. Es que se hablaba que el hombre había viajado por negocios a Europa.
Norma Carleti tenía tres hijos, Gastón y Germán Gómez, de su primer matrimonio, y Lucio Hisa, de su segundo matrimonio con el referente de la UCR.
Lo que dice la calle
Desde el pasado lunes, cuando Tunuyán amaneció bajo el peso de este crimen, no se habla de otra cosa en los bares, escuelas y calles del departamento.
También ha crecido en la comunidad el temor frente a situaciones de inseguridad o violencia en la zona, sobre todo en mujeres que viven solas, quienes manifiestan su preocupación.
Vecinos consultados reconocieron que ya han averiguado precios para colocar cámaras, rejas, otros servicios o aumentar los seguros de sus casas.
Tanto los Carleti como los Hisa son familias conocidas del ambiente social, empresarial y político de Tunuyán. Por eso, el homicidio ha golpeado doblemente fuerte en la comunidad.
A ese condimento se suma que la gente habla de una expresa enemistad que enfrenta a ambas familias, muy previa a este fatídico hecho.
Se habla de un crimen por encargo -también alentada esta hipótesis por los familiares de la víctima- o por venganza. Sostienen que uno de los imputados conocía a Carleti e Hisa, pues realizaba tareas de pintura para su empresa inmobiliaria, y se habría enfrentado a la mujer por una situación laboral.
Puntos que "no cierran"
Algunas de las cuestiones, que los vecinos se preguntan es cómo los sujetos lograron escapar en un Fiat 600, frente a la potencia y velocidad de las camionetas y móviles policiales.
Además, dicen, para llegar al sitio donde lo encontraron incinerado hay que pasar por calles donde suele haber controles policiales.
También hablan de otro vehículo que habría estado en el lugar, un VW Gol blanco, en el que huyó un joven que nadie conocía y del que no se habla.