Sociedad
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hace 8 horas
El juez Javier Ríos procesó hoy al portero Jorge Mangeri por femicidio criminis causa y abuso sexual, a 48 horas de haberlo indagado por esta nueva imputación, que agrava su situación procesal en la causa por el asesinato de Ángeles Rawson.
La defensa tiene la oportunidad de apelar ante la Sala VI de la Cámara del Crimen, que esta semana rechazó las pretensiones de la defensa para anular las pericias de ADN.
El fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, no obstante, dijo esta noche que más allá de la apelación los delitos por los que fue procesado ahora Mangeri implican la pena de prisión perpetua y señaló que el caso recién podría llegar a juicio oral el año próximo.
La justicia cree que el portero quiso abusar " sexualmente de la menor Angeles Rawson con el propósito de accederla carnalmente" y luego la sometió a "una golpiza destinada a vencer su resistencia" a ser violada, según fuentes judiciales.
Lo hizo "por su condición de mujer, aprovechándose asimismo de la edad de la niña -16 años- y de la superioridad física, mediando violencia de género", según quedó reflejado en la imputación que le leyó el juez el miércoles pasado, cuando le amplió la declaración indagatoria.
Según la descripción, Mangeri "con una mano le comprimió el cuello -dejando improntas equimóticas en la zona- y con la otra la sofocó, obstruyendo los orificios nasales y la boca, manteniendo este mecanismo de asfixia mixta hasta que la niña perdió la vida".
En ese contexto, la reformulación de la imputación, que se orienta al delito de homicidio agravado por femicidio agravado y por criminis causa, explica que Ángeles "a fin de evitar ser accedida carnalmente se protegió su zona genital con ambas manos.
"El compareciente (Mangeri) en su intento de penetrarla trató violentamente de quitarlas de allí, lo que le provocó a la damnificada lesiones en el dorso de ambas manos", describe la documentación.
Entre los elementos de cargo contra Mangeri, el juez confirmó lo que había adelantado: hay ADN de Mangeri "en los dedos índice, anular y mayor" de Ángeles, pero también en la soga con la que fueron atados sus tobillos, "en la que quedaron rastros genéticos del compareciente y se halló, además, un cabello de características morfológicas similares al suyo".
El portero de Ravignani 2360 es el único detenido e imputado por el crimen cometido el 10 de junio último en Palermo, que tuvo como víctima a la adolescente de 16 años.
