Por Fabián Galdi - editor de MÁS Deportes digital -
Con un aire de displicencia absoluto, los máximos dirigentes de la AFA dejan entrever en estos días que el gran candidato a ser el nuevo entrenador del seleccionado argentino es Jorge Sampaoli. Desde diciembre pasado, al menos, tal posibilidad era un secreto a voces. Y no tan secreto: lo sabían el por entonces DT Edgardo Bauza, los jugadores y la dirigencia presta a asumir en la entidad madre del fútbol nacional. Estaba al tanto un sector de la prensa, también, tanto en España como en la Argentina. No tiene sentido seguir insistiendo con una sobre actuación de manual. Está en juego ni más ni menos que la propia credibilidad. ¿Cuál es el límite de una verdad a media? ¿Para qué se insiste en ocultar la verdad absoluta? El actual director técnico de Sevilla también conocía los pormenores de su vínculo con la Selección. Todos sabían. Todos lo negaron. Todos faltaron a la verdad, a su manera. Todos.
Desde este mismo espacio se adelantó la situación alrededor del cuerpo técnico albiceleste a fines de febrero pasado. Ya en esos momentos, casi un mes antes del reinicio de las eliminatorias sudamericanas rumbo a Rusia2018, se tenía claro entre los directivos argentinos que el nombre apuntado como eventual sucesor era el del casildense. Sí sorprendía la falta de reacción del Patón y de sus colaboradores. Al menos, en forma pública.
Tanto el año pasado como en el inicio del que corre, Sampaoli había elegido un lenguaje en el cual abundaban palabras elogiosas para referirse a Lionel Messi. Y cada vez más ahondaba en hacer referencias en tono reverencial hacia el astro del Barcelona. Hasta lo manifestó abiertamente al señalar: "Comparar a Messi con el resto es como comparar a un gran policía con Batman". Esta declaración, realizada en el programa de Jorge Valdano en beINSports, se ligaba con otras anteriores en las cuales se enfatizaba que a Leo había que concederle un Balón de Oro permanente y que otro se disputara entre el resto. El propio entorno del Diez supo difundir que el crack se sentiría cómodo dirigido por quien también tuviera contacto con las divisiones inferiores de Newell's, en este caso como colaborador en la etapa formativa.
Bauza eligió al diario La Capital de Rosario para expresar su pensamiento públicamente. Lo hizo la semana anterior, en una extensa nota firmada por el periodista Sergio Faletto. El ex DT de San Lorenzo y del Sao Paulo, por citar su último ciclo en clubes, utilizó términos contundentes para referirse a Claudio Chiqui Tapia y Hugo Moyano. Y no exclusivamente con el heredero de Julio Grondona y el presidente de Independiente de Avellaneda, sino que también le lanzó un tiro por elevación de Daniel Angelici, el máximo conductor de Boca Juniors y además la figura de la dirigencia futbolística más cercana a Mauricio Macri.
"Tapia me dijo que querían cambiar de rumbo, que lo habían estado analizando y que por eso tomó la decisión. Pero cuando comenzamos a hablar de lo futbolístico no me dijo nada porque no tienen idea de lo futbolístico. Son sindicalistas. No lo digo en forma peyorativa, pero es la verdad", expresó el técnico rosarino de manera taxativa. Y tampoco se privó de referirse de forma contundente a Sampaoli, enfatizando que conocía cómo éste se había movido para ocupar su lugar. "No me molesta que haya hablado hace tiempo para venir, pero sí me divierte que lo niegue", puntualizó.
Si algo le faltaba a esta comedia de enredos fue de qué manera Tapia y Moyano salieron enfáticamente a sostener sus propias posiciones sobre el asunto, respectivamente. Y aquí es donde se advierte que la dirigencia del fútbol argentino continúa muy por debajo de la consideración que se tiene de la Selección históricamente en el ámbito FIFA. Si a ésto se le agrega que las estrellas surgidas en este país mantienen su brillo en la Premier League, el Calcio, la Liga BBVA española y la Ligue 1 francesa, por citar las competencias de máxima competitividad, queda claro que los dirigentes nacionales no están hoy a la altura de las circunstancias.
Inclusive, hasta se ha perdido en la entidad mundial con sede en Zúrich el cargo que ostentaba el renunciante Luis Segura, ya que ese puesto quedó en las manos del colombiano Ramón Jeresrum hasta 2020. Sin que Tapia lo impulsase explícitamente, se desvaneció la posibilidad de que el presidente de River Plate Rodolfo D'Onofrio ocupara el asiento entre los cinco directivos sudamericanos que integran el Consejo de la Federación. Por ende, la Argentina ya no tiene representantes internacionales en el alto plano de la dirigencia ecuménica.
Moyano estuvo lejos de ser contemplativo con Bauza en declaraciones realizadas este sábado pasado a Radio Mitre. Es más, el líder de los camioneros limó al Patón poniendo el foco en que éste había salido a hablar en público luego de haber acordado su indemnización. "Mucha seriedad no tiene y además casi lleva a la Selección a no clasificarse para el Mundial", manifestó. Más allá de sus expresiones, también es cierto que el operativo desgaste con la figura del director técnico se había desarrollado desde hace al menos cerca de un semestre y que tampoco en ese caso hubo una exposición de la dirigencia. Tal como si se estuviera esperando que el DT abandonara su cargo de motu proprio y sin retribución alguna por la extinción del vínculo contractual.
En este marco, Argentina tendrá en apenas cinco semanas una confrontación internacional en la cual se posarán los ojos del mundo. El próximo 6 de junio, en Melbourne, el seleccionado nacional deberá enfrentarse con su par de Brasil en el marco del Superclásico de las Américas. Las gestiones políticas desde la AFA tienden a que este juego frente a la verde amarela sea considerado oficial por la FIFA, a fin de que así se le reduzca a Messi su sanción de cuatro partidos aplicada por sus dichos extemporáneos al árbitro asistente Emerson Augusto de Carvalho tras el 1-0 a Chile en el Monumental de Nuñez. Si este pedido prosperase, Leo cumpliría la pena contra #Uruguay, en Montevideo, en la reapertura de las eliminatorias prevista para agosto próximo.
Mientras, Leo cuenta con la asesoría suficiente como para presentarse en la sede de la FIFA y reforzar el pedido de reconsideración tras el descargo que fuera presentado en la AFA a través de su cuerpo de abogados. Tiene, además, una fuerte influencia convenida con el Barça para manifestar su predilección por el sucesor de Luis Enrique. La diferencia es que este asunto es tratado por la prensa española sin ocultamientos. Aquí, nadie vinculado al mundillo futbolístico afista podría negar que la llegada de Sampaoli contó con el visto bueno del mejor jugador del mundo.
Sin dudas, la marca del silenzio stampa sigue marcando territorio en la cultura internalizada de la dirigencia del fútbol argentino.
