Un millón de migrantes llegaron este año a Europa, un récord desde la Segunda Guerra mundial, en su mayoría tras una peligrosa travesía del Mediterráneo, anunciaron este martes una organización de migraciones y otra de refugiados de la ONU.
Hasta el 21 de diciembre, unos 972.000 (migrantes) habían cruzado el mar Mediterráneo, según cifras del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Por su lado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que más de 34.000 se dirigieron a Bulgaria y a Grecia tras haber pasado por Turquía, indicaron ambas organizaciones en un comunicado conjunto.
Las llegadas por mar este año han sido casi cinco veces superiores a las registradas en 2014.
“El número representa el mayor flujo migratorio desde la Segunda Guerra Mundial” en Europa, explicó la OIM en otra nota enviada a los medios. En 2014, más de 219.000 refugiados y migrantes habían cruzado el Mediterráneo.
En total, 3.692 migrantes murieron o desaparecieron en el mar este año, según esta organización.
Entre los que atravesaron el Mediterráneo en 2015, “una de cada dos personas -es decir medio millón de personas- eran sirios que huían de la guerra en su país”, aseguraron Acnur y la OIM.
Los afganos representaron el 20% de las llegadas a Europa y los iraquíes, el 7%. En 2015, destacan las dos organizaciones, “el número de personas que atravesaron el Mediterráneo aumentó regularmente, desde unos 5.000 en enero para llegar a una máximo mensual de más de 221.000 en octubre”.
Sentimientos xenófobos
"Mientras los sentimientos antiextranjeros aumentan en algunos lugares, es importante reconocer las contribuciones positivas de los refugiados y migrantes en las sociedades en las que viven", dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, citado en el comunicado. Guterres instó a defender los "valores europeos fundamentales" como los derechos humanos, la tolerancia y la diversidad.
“Sabemos que las migraciones son inevitables, necesarias y deseables”, afirmó, por su parte, el director general de la OIM, William Lacy Swing.
La inmensa mayoría de los refugiados y migrantes -más de 821.000- pasó por Grecia, adonde 810.000 de entre ellos llegaron por mar. La OIM calcula que unos 67.700 migrantes alcanzaron las costas griegas solamente en diciembre.
Unos 150.000 migrantes llegaron a Italia desde enero, cerca de 30.000 pasaron por Bulgaria, más de 3.800 por España, 269 por Chipre y 106 por Malta, según la organización con sede en Ginebra.
Los dos directivos del Acnur y de la OIM han deplorado durante los últimos meses la construcción de barreras en las fronteras de algunos países europeos para impedir la llegada de migrantes, como es el caso en Hungría.
Otros países, como Suecia recientemente, han adoptado además legislaciones que permiten reforzar los controles de identidad en las fronteras.
Estas organizaciones consideran no obstante que “después de una reacción inicial caótica que generó un desplazamiento de decenas de miles de personas de Grecia a través de los Balcanes occidentales y más al norte (...), una respuesta europea más coordenada empieza a tomar forma”. Pero “mucho más queda por hacer” en materia de acogida y registro de migrantes, constatan las dos organizaciones.
Mueren ahogados 11, tres de ellos niños
Once migrantes, entre ellos tres niños, murieron ahogados ayer frente a las costas de Turquía en el mar Egeo, tras naufragar la embarcación con la que se dirigían a las islas griegas, informó la prensa turca.
La guardia costera turca rescató a otras siete personas que viajaban en el barco, que partió de la localidad turca de Kusadasi (suroeste), situada frente a la isla griega de Samos, precisó la agencia progubernamental Anatolia.
Naufragios como el de este martes son frecuentes en el Egeo, sobre todo en este periodo del año.
Dieciocho migrantes, incluidos niños, murieron el viernes en circunstancias similares, cuando se hundió el barco en el que viajaban rumbo a la isla griega de Kálimnos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la ONU indicaron este martes que un millón de personas llegaron a Europa desde enero, en la mayoría de los casos tras una peligrosa travesía por el Mediterráneo.