El final del partido entre Gremio y Lanús fue picante y se vivió así en todo el estadio, al punto de que los jugadores terminaron muy nerviosos por los fallos arbitrales.
Sin embargo, no solo los futbolistas estaban calientes. Cuando estaba por finalizar el partido, el mendocino Esteban Andrada -arquero granate- saltó los carteles de publicidad para buscar una pelota y un alcanzapelotas le tiró una patada, la que no llegó a impactarlo.
Ni el arquero ni sus compañeros reaccionaron ante esta situación sabiendo que se tiene que jugar el partido revancha en La Fortaleza.
Esta situación tampoco fue percibida por el árbitro chileno, Julio Bascuñan, que tuvo una tarea muy floja.