Cerca de dos millones de fieles comenzaron ayer el ritual de lapidación de Satán, en Mina, cerca de la ciudad santa de La Meca, en el primer día de la Fiesta musulmana del Sacrificio.
Este ritual marca el final del Haj, la peregrinación a La Meca, donde han confluido casi 2 millones de fieles, contra 3,2 millones en 2012. Los fieles realizaron el rito de lapidación lanzando piedras contra estelas que representan a Satán, una ceremonia que puede durar hasta tres días.