Cruzar la cordillera para tener un descanso un fin de semana largo es placentero para cualquiera. Pero verse obligado a quedarse allí por inclemencias climáticas comienza a volverse problemático, sobre todo cuando en casa nos esperan responsabilidades que cumplir. En esta incómoda situación se encuentran ahora unos 4 mil argentinos varados en distintos puntos de Chile y unos 3.500 chilenos en Mendoza, según confirmaron ayer desde Migraciones.
Todos ellos esperan con ansias que se habilite el paso Cristo Redentor que fue cerrado el lunes por la mañana por malas condiciones en el lado chileno (ver aparte). Se estima que mañana, por fin, el cruce estará transitable.
La Terminal de Ómnibus es el lugar más concurrido por los chilenos en la provincia. Muchos llegaron ayer temprano esperanzados para averiguar si se abría el paso, pero se volvieron a sus alojamientos para tratar de disfrutar el día obligado de estadía, mientras que otros -más apremiados por las obligaciones en su lugar de origen- optaron por comprar un pasaje para cruzar por el sur del país.
También hubo quienes denunciaron que algunos hoteles estaban cobrándoles una tarifa más cara aprovechándose de la situación y otros que debieron dormir en espacios públicos.
Sentada en un banquito en el ala norte se encontraba María Elena Rosas, que aprovechaba el tiempo libre para hablar por celular con sus familiares. “Yo en realidad estuve en Córdoba el fin de semana y llegué esta mañana para salir a Chile y me encontré con el túnel cerrado”, contó la mujer. A ella le dieron dos opciones: volver hoy para averiguar si se habilitó el camino o cruzar por el paso Mamuil Malal, en Neuquén.
“Elegí comprar el pasaje por el sur y aunque son 30 horas de bus estoy segura de que voy a llegar a mi casa a cierta hora”, comentó la turista chilena, que debía que llegar a su hogar para cuidar a su nieto. Lo positivo para ella fue que le devolvieron la plata del pasaje que había adquirido previamente, pero tuvo que desembolsar cerca de $ 800 por el nuevo. “Mi hija necesita mi ayuda y ya quiero estar allá con ella”, destacó.
Carola Callio, junto a sus compañeras de trabajo Cinthia y Vanesa, eligieron Mendoza para una escapada recreativa. “Todas somos empleadas de un banco en Santiago y estamos llamando para avisar lo que nos pasó”, narraron preocupadas mientras ordenaban su equipaje frente a las boleterías que venden pasajes internacionales.
“Teníamos que volver ayer pero nos mandaron de vuelta al hotel. Por suerte nos quedaba un poco de plata y nos hicieron una rebaja”, subrayaron. Ellas también prefirieron devolver su pasaje y comprar uno nuevo por el sur. “Tenemos responsabilidades que cumplir. Si no, nos quedaríamos paseando”, reconocieron.
Con notables gestos de enojo, Francisco Hernández se disponía en la fila a tomar un taxi y volver con su familia al hospedaje en la Cuarta Sección. “Es un momento desesperante porque no sabemos cuándo se va a solucionar la situación”, se quejó el hombre, que el lunes al mediodía estaba en el colectivo rumbo a casa, pero tuvo que volverse por el cierre del Paso.
“Nos pidieron que vengamos todos los días a averiguar las novedades pero por el momento estamos deambulando por alojamientos. Encima en dos hoteles nos quisieron cobrar de más”, denunció. Él tiene que volver a su trabajo en una fábrica y sus dos hijos están perdiendo días de escuela. “Lo que iba a ser un momento de diversión se volvió una odisea; esperamos que esto mejore pronto”, deslizó.
Desde las boleterías de la Terminal comentaron que han ido reprogramando los viajes hasta que se abra el túnel. “Les pedimos que vuelvan el miércoles y la gente dentro de todo reacciona bien porque saben que no queda otra”, relató Marcelo desde el stand de Andesmar-El Rápido. Ellos tenían previsto, para el lunes, 10 viajes a Chile con 50 personas cada uno, que no pudieron salir o tuvieron que volver.
“Entre un 10 y un 15% de los pasajeros nos han solicitado que les devolvamos el dinero. Nosotros se los damos al 100% porque así está estipulado cuando se cierra el paso”, señaló el agenciero.
En Cata Internacional viven una situación similar. “No son muchos, pero algunos nos pidieron el reintegro del total del valor del pasaje porque eligieron irse por el sur”, contó Oscar desde el mostrador.
Con respecto a la especulación hotelera, desde el Ministerio de Turismo informaron que no han tenido ningún reclamo al respecto. “Nadie se ha presentado con una denuncia, ni nos han pedido alojamiento. En el caso que lo hicieran se trata de ver dónde se los ubica”, explicaron.
Del lado chileno
Federico López viajó a Reñaca con su novia desde Mendoza y fue uno de los tantos que tuvo que quedarse, pero lejos de entrar en pánico trató de sacar el máximo provecho a la situación y estirar el paseo. “No hay muchos mendocinos acá”, relató, y detalló que algunos se fueron a Los Andes a esperar la apertura del paso y que otros tuvieron que dejar el alojamiento porque llegaron los dueños.
“Igual, lugar se consigue y nosotros no tuvimos problemas con eso, además tenemos las tarjetas (de crédito)”, detalló. Según narró, la situación que se vive en Chile con los mendocinos varados es más bien de solidaridad. “Están rebajando precios por la situación, incluso la señora que nos hospeda dice que les permite que le giren dinero desde Argentina si se quedan sin efectivo”, destacó.
Efectivamente, en Los Andes estaban apostados ayer gran cantidad de argentinos a la espera del regreso. Mariana Antonio de Zenobi se encontraba allí con su hijo y su esposo. “Yo encontré alojamiento sin problemas el domingo a la noche, pero acá hay muchos mendocinos que están buscando, no tienen lugar dónde quedarse o no tienen dinero para pagarlo por lo que muchos están durmiendo en estacionamientos de supermercados en los autos”, contó la mujer. Si bien ellos no tenían previsto quedarse tantos días, habían llevado dinero extra por las dudas.
“Yo tenía cosas que cumplir con la facultad, mi esposo con sus pacientes y mi hijo con la escuela”, remarcó.
Cuando la familia se comunicó con los Carabineros les explicaron que pueden optar por otros pasos más al sur. “Pero quedan muy lejos o el camino es para camioneta 4x4 por lo tanto nosotros no podemos ir”, detalló Mariana. Lo que más le llama la atención es que si bien dicen que hay temporal, en esa ciudad cercana al cruce está despejado y hace calor. “Queremos que se pongan las pilas en Libertadores y que nos dejen pasar”, pidió.
La gran pregunta: por qué Chile decidió cerrarlo
Consultado por la situación del paso fronterizo Cristo Redentor, Miguel Rivas, jefe de distrito de Vialidad nacional, explicó que fueron los funcionarios del lado chileno los que decidieron interrumpir el tránsito el lunes a las 10 de la mañana. “El paso se cerró a pedido de las autoridades chilenas.
En las imágenes se ve perfectamente que el lado argentino no tiene ningún inconveniente”, resaltó Rivas, que afirmó que ayer al mediodía el tiempo en Las Cuevas era bueno y estaba seminublado. Según su visión, se deberían aprovechar las horas de buen tiempo para dejar pasar algunos autos, pero desde el país transandino no se elige esta opción. “Nuestro sector de la ruta está transitable hasta la boca del túnel. De hecho hay vehículos que están allí esperando para poder pasar”, confirmó.
Para hoy a la madrugada se esperaba la entrada de un frente frío que podría complicar más la situación. “De todas maneras nosotros vamos a trabajar sobre la calzada para poder habilitar lo antes posible. El jueves ya sí se esperan mejores condiciones”, anunció.
A la espera
"Por ahora estamos deambulando en busca de alojamiento. Encima, en dos hoteles nos quisieron cobrar de más." Francisco Hernández
Turista chileno en Mendoza
"Acá hay muchos mendocinos que no tienen lugar dónde quedarse o no tienen dinero para pagarlo." Mariana Antonio de Zenobi Turista mendocina en Los Andes
