Más de 100 internas de penal de mujeres de El Borbollón iniciaron esta tarde una revuelta en reclamo de la aceleración de sus procesos judiciales. A ello se suma la huelga de hambre que realizan 46 de ellas. Hubo corridas en las inmediaciones del complejo penitenciario ubicado en Las Heras.
A la tensa situación por la negación a recibir alimentos de casi 50 de las reclusas se sumó la protesta que fue aumentando el nivel de violencia a lo largo de la tarde. En total, 127 reclusas encabezan la protesta.
Al menos cuatro internas ganaron el techo del complejo penitenciario y otras prendieron fuego mantas y colchones para visibilizar la protesta.
Al enterarse de la manifestación, familiares de las internas acudieron en su apoyo y se instalaron en las inmediaciones del penal. Fuentes policiales indicaron a Los Andes que personal de la comisaría 56 de El Algarrobal llegó al lugar minutos después de las 18 para reforzar la seguridad. Pero los uniformados fueron recibidos con piedras por los familiares de las reclusas.
Luego de una serie de corridas y escaramuzas, los efectivos optaron por pedir el apoyo de Infantería. Un escuadrón del grupo de élite llegó minutos después y logró contener la situación.
Mientras el director del Servicio Penitenciario provincial, Eduardo Orellana y las autoridades del penal se reunían con un grupo de internas que representan a sus compañeras en cada pabellón.
“Empezamos pacíficamente con una huelga de hambre para pedir que se respetaran los derechos de los niños y salieran los procesos a tiempo. Están todos los papeles archivados. No se está respetando el arresto domiciliario de gente grande con diabetes avanzada, ni las sacan a ningún lado a hacer estudios”, contó una de las internas que realizan la protesta a radio Nihuil.
"Vamos a estar tranquilas siempre y cuando no las repriman"
Jennifer, como se identificó la vocera de las demás internas, agregó: “Somos 127 las que estamos protestando. Cuatro chicas están arriba del techo”. “Vamos a estar tranquilas siempre y cuando no las repriman a ellas”, advirtió la presa de 24 años.
“La situación está bajo control”, señalaron desde el Ministerio de Seguridad.
Ya entrada la fría noche, los alaridos de las reclusas desde sus celdas cortaban abruptamente el silencio. "Que venga el (juez federal, Walter) Bento y el (conjuez de Ejecución Penal, Sebastián) Sarmiento y que se pudra todo. ¡Que nos dejen de mentir!", gritaban las internas amotinadas, según pudo constatar Los Andes.
“Orellana dijo que iba a entrar la prensa y es mentira. Acá no ha entrado nadie. Nos mienten como nos mienten siempre”, decía dando alaridos otra interna tras los gruesos muros de la penitenciaría.
Cerca de las 22, la situación comenzó a normalizarse. Les pidieron a las presas que formalicen sus reclamos en un petitorio escrito.
Casi 50 internas en huelga de hambre
Unas 46 mujeres detenidas en la cárcel de El Borbollón iniciaron una huelga de hambre por reclamos vinculados a la tenencia de sus hijos y sus situaciones judiciales.
La medida, que se informó hoy, fue iniciada el martes, mientras el director del Servicio Penitenciario provincial, Eduardo Orellana, aseguró que las internas "no han hecho ninguna medida violenta" y "sólo han tomado la decisión de no ingerir alimentos, y algunas lo han hecho en solidaridad con sus compañeras".
"Hay varias cuestiones, puede ser su pedido de prisión domiciliaria, otras aducen tener hijos en la calle que tienen que cuidar, otras tienen demoras en la libertad condicional", explicó Orellana.
El funcionario afirmó que "el martes a la tarde internas de la unidad penal han tomado la postura de no retirar alimentos hasta tanto algunas cuestiones relacionadas con las causas se solucionen".
"Reclaman que se aceleren algunas respuestas respecto a la ejecución de las penas y pedido de libertad condicional", entre otras, expresó.
El director del Servicio Penitenciario sostuvo que se realizan "los controles médicos" y dijo que "las mujeres lo único que no hacen es retirar alimentos, del comportamiento no tenemos nada que decir".
Asimismo, manifestó que se trata de 46 mujeres que "dicen que están en huelga de hambre por esa razón".
"Por ejemplo, hay internas que están penadas, que están muy lejos de tener un beneficio, y sin embargo están plegadas a la huelga de hambre por solidaridad con las otras", afirmó el funcionario.
Orellana expresó que mantiene comunicación con "cada una de las autoridades judiciales por cada uno de los casos en particular, para permitir que se solucione rapidamente la situación de las mujeres".
Unas 60 reclusas realizaron una medida similar en junio de 2014 en el mismo penal.
En esa oportunidad reclamaban por condiciones procesales y personales tras la muerte de una reclusa, ocurrida una semana antes de la huelga de hambre que habían iniciado.