Al menos 1.378 personas permanecían evacuadas en la provincia de Santa Fe a causa de la crecida del río Paraná, la gran mayoría en la capital provincial, confirmó el secretario de Protección Civil santafesino, Marcos Escajadillo.
El funcionario reportó que el río Paraná llegó a 6,53 metros, unos 83 centímetros por encima del nivel de evacuación, a la altura del puerto de Santa Fe, y advirtió que el río continuaba creciendo en toda la zona central santafesina.
"Al menos 1.378 personas siguen evacuados en la provincia, particularmente en la capital, donde 432 personas debieron abandonar sus hogares", sostuvo Escajadillo.
Por otra parte, una intensa lluvia afecta a la capital de Corrientes, con más de 130 milímetros de agua caídos desde la madrugada de ayer, y si bien se registraron anegamientos e inconvenientes varios, el número de evacuados por las inundaciones no aumentó y se mantiene en cerca de 2.500, mientras el río Paraná permanece estacionado pero en estado de evacuación en varios puntos de la provincia.
El Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) precisó que llovieron 137 milímetros, mientras que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció chaparrones y tormentas y la continuidad del alerta meteorológico para la provincia.
El mismo estado del tiempo se registra en gran parte del territorio provincial, como en las localidades de Goya, Ituzaingó, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, entre otras, donde las precipitaciones continúan de manera intermitente.
La viceintendenta de Corrientes, Ana María Pereyra, dijo que si bien la tormenta no generó evacuados, “provocó anegamientos en calles y avenidas y en algunos barrios”.
“En respuesta al pedido de los vecinos, interrumpimos el servicio de transporte público por dos horas, para evitar el ingreso a agua a las casas”, indicó la funcionaria, y aseguró que “la situación está controlada y el agua está escurriendo.
La ciudad llegó a estar desbordada y saturada de agua en las primeras horas de la madrugada de ayer”, dijo la vicejefa comunal, y detalló que el trabajo de los municipales se centró especialmente “en la limpieza de las bocas de tormenta y en la activación del servicio matutino de residuos para evitar que la acumulación de basura dificulte el escurrimiento”.
Pereyra señaló que las familias que están alojadas en albergues por la creciente del río Paraná continúan siendo asistidas por la Municipalidad. Las tormentas provocaron además el corte del suministro de energía eléctrica en varios barrios de la ciudad y la Dirección Provincial de Energía Eléctrica (DPEC) informó que se está trabajando para el restablecimiento del servicio.
Pese a la copiosa lluvia, las últimas mediciones determinan que la altura de los ríos Paraná y Uruguay permanece estacionada o en baja en distintos puntos.
De acuerdo a las mediciones realizadas por la Prefectura Naval Argentina, el Paraná registra un crecimiento en las costas de las localidades de Paso de la Patria (7,29 a 7,32 metros), Empedrado (de 6,03 a 6,04 metros), Itá Ibaté (de 5,32 a 5,46 metros) e Itatí (6,97 a 7 metros), y permanece en estado de evacuación y estacionado en la ciudad de Goya con 6,26 metros y en estado de alerta estacionado en la ciudad de Corrientes, con 6,99 metros.
Por otra parte, el río Uruguay está en bajante en las costas de las ciudades correntinas ubicadas a su vera, como Santo Tomé (8,61 a 8 metros), Alvear (10,61 a 10,53 metros), La Cruz (10,73 a 10,56), Yapeyú (10,21 a 10,10 metros), Paso de los Libres (10 a 9,97 metros) y Monte Caseros (8,44 a 8,36 metros), aunque la mayoría de ellas se encuentra en estado de alerta.
La ciudad de Goya continúa siendo la más afectada por las inundaciones en Corrientes y registra la mayor cantidad de evacuados, superando los 1.600, más 200 en su zona rural, mientras que a nivel provincial los evacuados suman unos 2.500.