Cuando el 19 de abril se vote en toda la provincia para definir los candidatos de cada partido para la gobernación y la Legislatura y en 15 departamentos para elegir los postulantes a intendente y concejales, van a ser 2.868 los precandidatos -titulares o suplentes- a algún cargo.
Las cifras no incluyen los 352 participantes de las primarias de Capital y San Carlos el pasado 22 de febrero y -por supuesto- aún no contemplan los que se anotarán para el tercer capítulo de las internas simultáneas mendocinas con escenario en Godoy Cruz en setiembre próximo.
El número de anotados para competir en abril implica que 1 de cada 456 mendocinos habilitados para votar es candidato. Y como están en juego 142 lugares, únicamente 1 cada 20 precandidatos conseguirá acceder a la función pública dentro del Estado.
Otro dato a tener en cuenta es que el 75 % de los precandidatos pertenece a los frentes organizados en torno a los dos principales partidos políticos de la provincia: el FpV, con 1.162 anotados, y Cambia Mendoza, con 984.
En 42 días estarán participando ocho fórmulas a gobernador y vice, cinco de las cuales buscarán su legitimación: Cambia Mendoza -el multifrente de la UCR-, FIT, Es Posible -de Rodríguez Saá-, MST y Partido Federal -que lleva a demócratas disconformes con la alianza con la UCR-. Mientras que tres competirán entre sí para definir quién representa en la general del 21 de junio al Frente para la Victoria. En definitiva, sólo este último sector terminará dirimiendo a sus dos principales figuras mediante las urnas.
Mientras que 577 precandidatos legislativos de todas las fuerzas pujarán por representar a sus agrupaciones políticas con la vista puesta en la renovación de 43 bancas de ambas cámaras. De ellos, 198 están anotados por el FpV; 66 por Cambia Mendoza, al igual que por el FIT, MST, Es Posible y Partido Federal más 49 del PD que intervendrán por fuera de Cambia Mendoza,
En tanto, en los departamentos, 150 aspirantes buscarán quedarse con quince intendencias (59 del FpV, 60 de Cambia Mendoza, 11 del FIT, 14 del Partido Federal, 4 del MST -Luján, Maipú, Las Heras y Guaymallén- y 3 de Es Posible -en los departamentos del Sur-).
La mayor presencia de precandidatos se registrará en el tramo de concejales de la boleta. Es que aquí 1.989 aspirantes buscarán hacer pie en 82 bancas de concejales en juego.
En el Frente para la Victoria habrá listas con 899 postulantes y en Cambia Mendoza con 842. El FIT aportará 93 aspirantes en once de los quince departamentos en disputa, el PD lleva 92 Luján, La Paz, Santa Rosa, San Martín, Rivadavia, Junín, Maipú, Tunuyán, Tupungato, San Rafael y General Alvear; el MST llevará 36 precandidatos a cuatro concejos y Es posible a 27 para San Rafael, Malargüe y Alvear.
Luján se lleva el récord con 19 interesados en la intendencia; Guaymallén y Tupungato quedaron arriba con catorce colectoras cada uno, mientras que Guaymallén también registró el mayor número de aspirantes a concejal: 252. En tanto La Paz y Santa Rosa se subieron al podio de la participación ciudadana: un precandidato cada 83 y cada 93 votantes.
El caos del cuarto oscuro
Sin duda que la oferta electoral de las primeras PASO mendocinas será enorme y, si bien desde la política en general se pondera el grado de participación ciudadana, también aparecen interrogantes sobre el nivel de confusión que puede llegar a provocar en un votante la presencia en el cuarto oscuro de una exorbitante acumulación de boletas.
También hay controversias en torno al origen de la mayor intervención de ciudadanos en las listas de las fuerzas políticas. Mientras los defensores de las PASO (la absoluta mayoría del arco político) remarcan la chance de participación que apareció por sobre los aparatos partidarios, no faltan quienes ven en la proliferación de las listas de adhesión (comúnmente llamadas colectoras) la mano sobreviviente de los aparatos políticos. “No podemos desvirtuar las PASO y caer en la atomización de una ley de lemas”, alertan.
En San Carlos, el intendente Jorge Difonso alcanzó la candidatura a su segunda reelección sustentado en diez colectoras, mientras la candidata del FpV en ese departamento, Alicia Caraballo, se impuso en las PASO cimentada en seis 'listas de adhesión'. En el FpV de Guaymallén, en tanto, el intendente a cargo Luis Lobos busca imponerse sobre su antecesor, Alejandro Abraham, con el apoyo de doce colectoras. Mientras en Luján se registrará un verdadero choque de colectoras: el actual intendente Carlos López Puelles lleva seis; el ministro Rolando Baldasso cuatro, mientras en Cambia Mendoza el aspirante y ex intendente demócrata Omar De Marchi propicia otras cuatro.
En Tunuyán, el intendente Martín Aveiro prohijó nueve colectoras y en Santa Rosa el jefe comunal, Sergio Salgado, propició seis. En Tupungato -con catorce colectoras y sólo nueve listas principales- el intendente Joaquín Rodríguez cobija siete, mientras en Cambia Mendoza José Montaña siete más. En Malargüe, en tanto, hay seis colectoras pero el mayor promotor es un aspirante peronista: el delegado de la Anses, Héctor Rasso.
Ambas presidentas de las juntas electorales de los dos frentes mayoritarios -más allá de las exigencias a las que fueron sometidas entre la cantidad de participantes y la estrechez de los plazos de definición- defienden abiertamente las PASO. “Para quienes trabajan el territorio en las bases es una excelente oportunidad de participar con reglas claras”, destaca la senadora Claudia Torres en el FpV. “Hacen del cuarto oscuro una interesante caja de boletas, que habrá que acompañar con campañas educativas para ayudar al elector”, afirma Pamela Verasay, en Cambia Mendoza.
En tanto la Junta Electoral provincial -que se hará cargo del proceso desde el próximo miércoles 11- ya convocó a una reunión de apoderados para definir los colores en las boletas (algo que no sucedió en las PASO de Capital y San Carlos), una medida que quizás sirva para ayudar al votante.